Estrategia
Mentalidad
Negocios
Recursos
Cuando tu cliente ideal aterriza en tu página web, tienes tan solo 5 segundos para hacer que se enamore de ti y empiece a interesarse por tu trabajo.
Tu página actual, ¿hace que se quede
o que huya despavorido?
Categorías
Cuando tu cliente ideal aterriza en tu página web, tienes tan sólo 5 segundos para hacer que se enamore de ti y empiece a interesarse por tu trabajo.
Tu página actual, ¿hace que se quede o que huya despavorido?
Diciembre ya está aquí. Mes de reflexión para muchos, mes de echarse las manos a la cabeza para otros y preguntarse: ¿Cómo he podido perder un año entero de mi vida tan tontamente?
Sí, para muchas la llegada del último mes del año es sinónimo de culpabilidad por no haber sabido aprovechar ni un minuto (quieren hacerse creer) del año que está a puntito de escaparse de las manos.
Y es que la gran mayoría comienza el año prometiéndose que éste va a ser distinto, que esta vez sí voy a ir al gimnasio, o voy a aprender “x” idioma, o voy a mantener la casa limpia y ordenada o voy a viajar a la luna… ¿Estos objetivos son realistas? Bueno, soy de las que piensa que si alguien quiere algo de verdad luchará lo inimaginable y se levantará las veces que haga falta, cada vez que tropiece con algo en su camino, hasta que lo logre. Quizás tarde un mes, un año o toda una vida. Pero si de verdad quieres algo, ya hallarás la manera de conseguirlo.
Pero volviendo al mes de diciembre. Tenemos la otra cara de la moneda: Aquellas personas que abandonan sus sueños pensando que esa vida que siempre han querido no está destinada para ellas. Y caen en lo fácil: rendirse y auto-convencerse que deben aceptar la situación y la mierdi-vida que no les hace felices para convertirse (a mi modo de ver), en una oveja más del ganado que deja llevarse sin control alguno por lo que le dicte el pastor o el resto del rebaño.
¿Qué triste suena, verdad?
Si este segundo caso es el tuyo, me gustaría que leyeras este post que escribí hace un tiempo y que te ayudará a reflexionar sobre este tema.
Como estoy convencida que si eres una asidua a mi blog o has venido a parar a él es porque algo te pica por dentro que te grita: ¡Cambia!, me gustaría ayudarte con el post de hoy a darte cuenta que, aunque puedas tener la sensación de que no has sabido aprovechar este año, todavía estás a tiempo de conseguir o poner en marcha uno solo de los objetivos que te has marcado durante los últimos años. Mi objetivo: Que comiences el nuevo año llena de energía y que aproveches ese subidón por el logro conseguido para realmente cambiar lo que necesites durante los próximos meses.
Por si no se ha notado entre líneas, todo ese rollo que intentas hacerte creer de que ha sido un año perdido está solamente en tu cabeza. Es algo totalmente subjetivo y tienes que coger a ese pepito grillo malo que intenta machacarte, darle una patada y darte cuenta de todo lo que has logrado estos meses. Lo haremos juntas como los últimos años en el post de reflexión de final de año. Puedes ver los anteriores si quieres aquí y aquí.
Pero volviendo al tema del que quería hablarte hoy: ¿Cómo terminar el año con la alegría de haber conseguido un objetivo?
Quedan tres semanas para terminar el año. Tiempo más que suficiente para poner en marcha y/o conseguir una de tus metas. ¿Pero cómo? Pues te lo voy a explicar, paso a paso, a continuación.
El método es muy sencillo y vas a poder comenzar hoy mismo. No te robará más de 20 o 30 minutos y lo que vas a conseguir bien va a merecer la pena. Así que deja a un lado la pereza, levántate de ese sillón mullidito en el que se ha acomodado tu culete y comienza a luchar por aquello que realmente te hace feliz.
Por tanto: Intenta dejar a los peques con alguien durante al menos media horita, vete a una cafetería donde poder desconectar o a ese rincón tan especial de tu casa, al parque, refúgiate en el baño. Lo que sea, pero haz que este ratito sea sólo para ti.
Y ahora que ya tienes los dos ingredientes principales, comenzamos:
Vas a comenzar por un paso “muy sencillo” y que consiste en coger tu cuaderno y escribir:
Deja de sentirte culpable. Se acabó el tenerlos en la cabeza revoloteando todo el día y apareciendo en el momento más inoportuno (que suele ser cuando estás de bajón), recordándote: “y yo, ¿para cuándo?”, “¿pero no me ibas a poner en marcha para tal fecha?”.
Prométete que todo esto se acabó. A partir de ahora, cada vez que se te ocurra un nuevo objetivo acudirás a tu cuaderno, lo escribirás y lo eliminarás de tu mente. A partir de ahora sabrás que todos tus sueños están ahí guardados y que cuando toque comenzar uno nuevo, no tendrás que traumatizarte intentando pensar y elegir qué hacer. Tan sólo acudirás a tu cuaderno de objetivos y elegirás el siguiente (con el método que te voy a enseñar a continuación).
Puede que te hayas asustado al ver plasmados en papel una cantidad ingente de objetivos. Seguro que de muchos ni te acordabas (por algo será, ¿no crees?).
Así que el siguiente paso es relajarte un poco y para ello he preparado una pequeña meditación guiada. Es la primera que hago, así que espero que disfrutes con ella (¡me encantaría saber qué te ha parecido!). Mi sugerencia VIP es que aproveches para poner música relajante y te tomes un baño o ducha calentita con velitas (ya que nos ponemos). Si no puedes, simplemente concéntrate en cerrar los ojos y meditar estos 5 minutos.
[soundcloud url=”https://api.soundcloud.com/tracks/296689993?secret_token=s-RftZF” params=”color=2ba29c&auto_play=false&hide_related=false&show_comments=true&show_user=true&show_reposts=false” width=”100%” height=”166″ iframe=”true” /]
El siguiente paso, tras haberte relajado y haber tenido tiempo para calmar la mente, es realizar una criba. Ver lo que realmente sigue significando algo para ti y lo que debes tachar y dejar ir.
¿Cómo vas a realizar esta elección? Puntuando cada uno de los objetivos en base a estos dos criterios:
Así que vas a dibujar dos columnas al lado de los objetivos (una para miedo, otra para excitación) y vas a puntuar del 1 al 10 cada una de ellas. Siendo 1 algo que te da poco miedo o no te excita demasiado y 10 algo que te da pánico o te hace sentir ese súper hormigueo en el estómago que no te deja dormir por las noches.
Uno de los problemas que tiene la mayoría de la gente a la hora de ponerse a trabajar en sus metas es que se pone a llevar a cabo mil objetivos a la vez. Ya te adelanto que es sinónimo de fracaso absoluto. No sólo tendrás tu mente demasiado dispersa (y como multiapasionada, ¡aún MUCHO MÁS dispersa!) sino que realmente no avanzarás en ningún sentido (échale un vistazo a este post en el que te hablé sobre la solución al problema de elegir muchos objetivos).
Quiero que comiences tachando de la lista de objetivos todos aquellos en los que tu puntuación miedo/excitación es menor o igual a 5. Estos objetivos son los que ya no te dicen nada. Los que fueron importantes en su momento pero en este actual ya no están alineados con tu estilo de vida o con el que quieres conseguir.
Sólo aquello que tenga esa mezcla de miedo y de emoción al pensar en llevarlo a cabo y conseguirlo es lo que debe moverte a realizarlo, porque es lo que vale la pena realmente.
De todos aquellos objetivos que quedan, señala un máximo de tres que tengan las puntuaciones más altas en ambas columnas, de 8, 9 o 10 en las dos.
Vas a elegir uno sólo de esos tres objetivos para llevar a cabo durante las próximas tres semanas. Por si te es complicado elegir, piensa:
Elige uno y ¡vamos a por el siguiente paso!
Llegado a este punto, dale la vuelta a tu cuaderno y escribe en una hoja en blanco y en grande ese objetivo que has elegido. Después, párate a pensar en la siguiente pregunta:
¿Cómo puedo lograrlo?
Escribe todo lo que se te ocurra y, con cada uno de esos pasos que has escrito, vuelve a preguntarte: ¿Cómo puedo lograrlo?
Repite este paso hasta que logres mini-pasitos que puedas ir llevando a cabo de una manera más sencilla. (Por supuesto, escríbelo todo en tu cuaderno, no lo pienses y dejes simplemente en tu cabeza).
Nota: Si quieres algo más de ayuda sobre el tema de cómo trazar un buen plan, échale un vistazo a mis post: 10 puntos claves de todo plan y cómo lograr tus objetivos.
El siguiente paso es trasladar a tu agenda o planificador mensual o semanal ese plan que has trazado en el paso anterior.
Quiero que elijas un sólo mini-paso para llevar a cabo cada día. Si piensas que alguno puede llevarte más de un día, mira a ver si puedes seguir dividiéndolo en mini-pasos más pequeños haciéndote la pregunta de cómo lograrlo.
Ten en cuenta también si los fines de semana quieres descansar, si los días señalados como Navidad, Nochebuena etc quieres centrarte en la familia… Lo importante es que no pares ni que tampoco te pongas demasiadas tareas que luego te sea imposible llevar a cabo.
Recuerda: Lo importante no es llevarlo a cabo antes del 31 de diciembre (que estaría genial, pero no es el objetivo). El verdadero valor de este plan de rescate es que te pongas en marcha, salgas de la rutina y consigas una energía motivadora que te empuje a continuar logrando un objetivo tras otro los próximos meses.
Párate a pensar, ¿hay alguno de los mini-pasos que puedas realizar hoy? Realizar este ejercicio y planificar el mes es ya un gran avance, pero seguro que sería un plus comenzar a llevar a cabo tu objetivo con una de las tareas más sencillas. Si no puedes hoy porque es muy tarde, ¡comienza mañana sin falta!
No te dejes el mini-paso a realizar cada día para lo último ni para ese momento en el que sabes que sí o sí vas a estar agotada. Si puedes llevarlo a cabo por la mañana, ¡muchísimo mejor! La energía de haber conseguido tu objetivo diario te acompañará en todo lo que hagas el resto de la jornada.
Ya no hay excusas. Aquí tienes un Plan de Rescate sencillo y fácil de hacer. Así que deja de atormentarte, sal de ese estado de hibernación en el que estás presa ahora mismo y ¡comienza a luchar hoy mismo por tus sueños!
Leer Más
Eliminar imprevistos puede convertirse en una tarea imposible para muchas personas que suelen dejarlo todo siempre para el último minuto. El estrés termina apoderándose de su día a día y se llega a perder por completo el control sobre la gestión del tiempo. Si es tu caso, no te pierdas las 3 técnicas que aprenderás en este post.
Según la RAE, imprevisto se define como: “no previsto”.
Yo lo definiría como cualquier hecho que ocurre sin haberlo previsto y que supone un parón (momentáneo o de mayor duración) que rompe y frena por completo tu planificación, proyecto o consecución de cualquier objetivo que te hubieras marcado.
Según mi experiencia, ¿realmente todos los imprevistos son hechos “no previstos”? Pues sinceramente, pienso que no. Seguro que en alguna que otra ocasión a lo largo de tu vida has ido sembrando “semillitas” para que algo se interpusiese en tu camino a conseguir algún objetivo.
Por ejemplo, cuándo te propones hacer una cosa para tal día. De ese día además no tiene que pasar porque llevas mucho tiempo ya posponiendo esa tarea. Sin embargo, llegado el día, comienzan a brotar imprevistos como setas a tu alrededor y, por supuesto, “te ves en la obligación” de volver a posponer esa tarea (uff, que tenías “tantas ganas” de hacer…)
Esta claro que hay imprevistos de los que te alegras y otros que te rompen los esquemas por completo.
Sobre algunos de estos hechos no previstos no tienes ningún control (como podría ser ponerte mala de repente o que se te rompa el coche o que tus amigos que se casan te pidan ayuda a última hora). Aunque estoy convencida que en el 75% de los casos esos imprevistos podrías haberlos evitado o minimizado (podría poner una cifra más alta, pero vamos a dejar a que el causante del 25% restante es al azar o el destino).
¿Y cómo?
Pues planificando correctamente.
Es posible eliminar esta sensación. Desde luego va a haber acontecimientos que van a quedar totalmente fuera de tu control (como podría ser un accidente, un desastre de la naturaleza o que quiebre wall street). Pero el 99% de los imprevistos que te alegran el día tienen detrás, sin duda, una mala planificación. También hay que tener en cuenta que no todos los imprevistos pueden deberse a cosas negativas. Muchos son experiencias bonitas, como una pequeña sorpresa que te obliga a romper por completo tu rutina o tus planes para ese día.
Todas los sentimientos de los que te hablo justo encima se deben precisamente a ello: No haber sabido gestionar tu tiempo correctamente.
Seguramente te pase como a la mayoría de las personas y te sientes más segura y feliz cuando eres capaz de controlar tu tiempo. Lograrlo no siempre es fácil, pero tan sólo son necesarias dos cosas para lograrlo: un método que te funcione y ganas de querer hacer las cosas bien.
Sin esta combinación, puedes ir haciendo pequeños apaños que te funcionen momentáneamente, aunque el final ya sabes (por experiencia) que siempre es el mismo: el caos vuelve a tu vida.
Es muy muy muy importante no abandonar el hábito de planificar tu día a día, aunque sólo puedas hacerlo una vez a la semana. Este pequeño gesto y este tiempo que vas a dedicar cada semana a sentarte a pensar en lo que tienes y quieres hacer, te va a ir ayudando poco a poco además, a tener la mente más clara y organizada y a saber cuáles son tus prioridades reales.
Cuando trabajas con un método en el que tu día a día está lleno de imprevistos, lo que estás haciendo realmente es dejarte llevar por lo que ocurre a tu alrededor y pasarte las horas apagando fuegos. Fuegos que hubieras podido controlarlos y evitarlos seguramente, si hubieras planificado correctamente todo lo que tienes que hacer.
Es por ello lo que te comentaba antes: La mayoría de los imprevistos se pueden evitar. Y además, no es sólo eso, sino que además puedes aprender de ellos para obtener el método que te ayude a que no se repita en el futuro.
No hay nada peor que tener unos planes y que surja algo que los rompa por completo. Cómo puede ser un atasco que te haga perder el vuelo para comenzar tus vacaciones o ir a comerte unas galletas de chocolate tan ricas y que tanto te apetecen y darte cuenta que se han acabado.
Para evitar esos acontecimientos que te hacen ir super justa de tiempo a todos lados o que te impiden estudiar o entregar algo a lo que te habías comprometido a tiempo, la mejor solución es programar un COLCHÓN PARA ELIMINAR IMPREVISTOS.
Es un margen extra de tiempo que asignas a todos tus proyectos y tareas para que todo aquello no previsto que pueda surgir no te haga retrasarte en el plazo de tiempo que les habías asignado.
Con una fórmula muy sencilla: Lo primero que tienes que hacer es calcular cuánto te va a llevar una determinada tarea (pongamos por ejemplo, una hora). Tu colchón de tiempo para imprevistos siempre será la mitad del tiempo que habías calculado para esa tarea. En nuestro caso, 1/2 hora. Por tanto, a la hora de planificarla, reservarás 1 hora y media y no la hora que habías calculado inicialmente.
Más ejemplos: Si crees que una tarea te va a costar dos días, tu colchón para imprevistos sería un día y reservarías 3 en total para esa tarea. Si llegar al trabajo te cuesta media hora, lo ideal es salir al menos con 45 minutos de antelación.
¿ves qué sencillo?
Para las que vais siempre con el tiempo super justo, comenzar a aplicar esta regla es un cambio total para todo (doy fé que lo he sufrido toda mi vida).
La otra solución es la que hablábamos:
Esto lo harías para el caso, por ejemplo, de no querer quedarte sin tus galletas favoritas. O que llegase un día y tuvieras una reunión que has olvidado por completo porque no la habías apuntado.
¿Cómo solucionarla? Pues tan simple como teniendo una agenda al menos con vista mensual, en la que poder apuntar con antelación todo este tipo de eventos o plazos máximos a los que te comprometes.
De nada sirve apuntarlo en una agenda si luego no la revisas, así que comienza a revisar todos los domingos (una vez a la semana al menos), esta planificación básica para no volver a dormirte en los laureles nunca más.
Yo lo que hago es ponerme también una alarma en el móvil que me lo recuerde unas horas, días o minutos antes (en función de lo que quiera recordar). A mí me gusta mucho la aplicación Swipes para pequeños recordatorios o lista de la compra y CloudCal para recordar eventos, citas y plazos.
Tanto a ti como al resto de los mortales hay tareas que nos dan muchísima pereza. La solución más fácil es posponerla y dejarla para el último momento cada día. Así un día tras otro, y claro. De pronto se acerca la fecha límite en la que debías tenerla terminada y… ¡horror! A hacerla deprisa y mal.
Otras veces no es que una tarea te de cierta pereza, es que no has sabido identificarla como prioritaria y ahí se va quedando olvidada en la lista de tareas pendientes hasta que toca terminarla corriendo o, directamente, prefieres darte por vencida y no la llevas a cabo nunca.
En este caso hay dos posibles soluciones:
Espero que estos consejos te ayuden a minimizar la mayor parte de tus imprevistos y que te ayuden a reflexionar sobre el tipo de acontecimientos no previstos que suelen surgir en tu día a día. ¿Estás apagando fuegos casi todo el rato? ¿Te alegras cuándo surge algo que te da más tiempo para hacer algo a lo que te habías comprometido? Si te suenan estas dos preguntas, comienza a aplicar estos métodos y comienza a convertirte en la verdadera dueña de tu vida.
Leer Más
Eliminar imprevistos puede convertirse en una tarea imposible para muchas personas que suelen dejarlo todo siempre para el último minuto. El estrés termina apoderándose de su día a día y se llega a perder por completo el control sobre la gestión del tiempo. Si es tu caso, no te pierdas las 3 técnicas que aprenderás en este post.
Según la RAE, imprevisto se define como: “no previsto”.
Yo lo definiría como cualquier hecho que ocurre sin haberlo previsto y que supone un parón (momentáneo o de mayor duración) que rompe y frena por completo tu planificación, proyecto o consecución de cualquier objetivo que te hubieras marcado.
Según mi experiencia, ¿realmente todos los imprevistos son hechos “no previstos”? Pues sinceramente, pienso que no. Seguro que en alguna que otra ocasión a lo largo de tu vida has ido sembrando “semillitas” para que algo se interpusiese en tu camino a conseguir algún objetivo.
Por ejemplo, cuándo te propones hacer una cosa para tal día. De ese día además no tiene que pasar porque llevas mucho tiempo ya posponiendo esa tarea. Sin embargo, llegado el día, comienzan a brotar imprevistos como setas a tu alrededor y, por supuesto, “te ves en la obligación” de volver a posponer esa tarea (uff, que tenías “tantas ganas” de hacer…)
Esta claro que hay imprevistos de los que te alegras y otros que te rompen los esquemas por completo.
Sobre algunos de estos hechos no previstos no tienes ningún control (como podría ser ponerte mala de repente o que se te rompa el coche o que tus amigos que se casan te pidan ayuda a última hora). Aunque estoy convencida que en el 75% de los casos esos imprevistos podrías haberlos evitado o minimizado (podría poner una cifra más alta, pero vamos a dejar a que el causante del 25% restante es al azar o el destino).
¿Y cómo?
Pues planificando correctamente.
Es posible eliminar esta sensación. Desde luego va a haber acontecimientos que van a quedar totalmente fuera de tu control (como podría ser un accidente, un desastre de la naturaleza o que quiebre wall street). Pero el 99% de los imprevistos que te alegran el día tienen detrás, sin duda, una mala planificación. También hay que tener en cuenta que no todos los imprevistos pueden deberse a cosas negativas. Muchos son experiencias bonitas, como una pequeña sorpresa que te obliga a romper por completo tu rutina o tus planes para ese día.
Todas los sentimientos de los que te hablo justo encima se deben precisamente a ello: No haber sabido gestionar tu tiempo correctamente.
Seguramente te pase como a la mayoría de las personas y te sientes más segura y feliz cuando eres capaz de controlar tu tiempo. Lograrlo no siempre es fácil, pero tan sólo son necesarias dos cosas para lograrlo: un método que te funcione y ganas de querer hacer las cosas bien.
Sin esta combinación, puedes ir haciendo pequeños apaños que te funcionen momentáneamente, aunque el final ya sabes (por experiencia) que siempre es el mismo: el caos vuelve a tu vida.
Es muy muy muy importante no abandonar el hábito de planificar tu día a día, aunque sólo puedas hacerlo una vez a la semana. Este pequeño gesto y este tiempo que vas a dedicar cada semana a sentarte a pensar en lo que tienes y quieres hacer, te va a ir ayudando poco a poco además, a tener la mente más clara y organizada y a saber cuáles son tus prioridades reales.
Cuando trabajas con un método en el que tu día a día está lleno de imprevistos, lo que estás haciendo realmente es dejarte llevar por lo que ocurre a tu alrededor y pasarte las horas apagando fuegos. Fuegos que hubieras podido controlarlos y evitarlos seguramente, si hubieras planificado correctamente todo lo que tienes que hacer.
Es por ello lo que te comentaba antes: La mayoría de los imprevistos se pueden evitar. Y además, no es sólo eso, sino que además puedes aprender de ellos para obtener el método que te ayude a que no se repita en el futuro.
No hay nada peor que tener unos planes y que surja algo que los rompa por completo. Cómo puede ser un atasco que te haga perder el vuelo para comenzar tus vacaciones o ir a comerte unas galletas de chocolate tan ricas y que tanto te apetecen y darte cuenta que se han acabado.
Para evitar esos acontecimientos que te hacen ir super justa de tiempo a todos lados o que te impiden estudiar o entregar algo a lo que te habías comprometido a tiempo, la mejor solución es programar un COLCHÓN PARA ELIMINAR IMPREVISTOS.
Es un margen extra de tiempo que asignas a todos tus proyectos y tareas para que todo aquello no previsto que pueda surgir no te haga retrasarte en el plazo de tiempo que les habías asignado.
Con una fórmula muy sencilla: Lo primero que tienes que hacer es calcular cuánto te va a llevar una determinada tarea (pongamos por ejemplo, una hora). Tu colchón de tiempo para imprevistos siempre será la mitad del tiempo que habías calculado para esa tarea. En nuestro caso, 1/2 hora. Por tanto, a la hora de planificarla, reservarás 1 hora y media y no la hora que habías calculado inicialmente.
Más ejemplos: Si crees que una tarea te va a costar dos días, tu colchón para imprevistos sería un día y reservarías 3 en total para esa tarea. Si llegar al trabajo te cuesta media hora, lo ideal es salir al menos con 45 minutos de antelación.
¿ves qué sencillo?
Para las que vais siempre con el tiempo super justo, comenzar a aplicar esta regla es un cambio total para todo (doy fé que lo he sufrido toda mi vida).
La otra solución es la que hablábamos:
Esto lo harías para el caso, por ejemplo, de no querer quedarte sin tus galletas favoritas. O que llegase un día y tuvieras una reunión que has olvidado por completo porque no la habías apuntado.
¿Cómo solucionarla? Pues tan simple como teniendo una agenda al menos con vista mensual, en la que poder apuntar con antelación todo este tipo de eventos o plazos máximos a los que te comprometes.
De nada sirve apuntarlo en una agenda si luego no la revisas, así que comienza a revisar todos los domingos (una vez a la semana al menos), esta planificación básica para no volver a dormirte en los laureles nunca más.
Yo lo que hago es ponerme también una alarma en el móvil que me lo recuerde unas horas, días o minutos antes (en función de lo que quiera recordar). A mí me gusta mucho la aplicación Swipes para pequeños recordatorios o lista de la compra y CloudCal para recordar eventos, citas y plazos.
Tanto a ti como al resto de los mortales hay tareas que nos dan muchísima pereza. La solución más fácil es posponerla y dejarla para el último momento cada día. Así un día tras otro, y claro. De pronto se acerca la fecha límite en la que debías tenerla terminada y… ¡horror! A hacerla deprisa y mal.
Otras veces no es que una tarea te de cierta pereza, es que no has sabido identificarla como prioritaria y ahí se va quedando olvidada en la lista de tareas pendientes hasta que toca terminarla corriendo o, directamente, prefieres darte por vencida y no la llevas a cabo nunca.
En este caso hay dos posibles soluciones:
Espero que estos consejos te ayuden a minimizar la mayor parte de tus imprevistos y que te ayuden a reflexionar sobre el tipo de acontecimientos no previstos que suelen surgir en tu día a día. ¿Estás apagando fuegos casi todo el rato? ¿Te alegras cuándo surge algo que te da más tiempo para hacer algo a lo que te habías comprometido? Si te suenan estas dos preguntas, comienza a aplicar estos métodos y comienza a convertirte en la verdadera dueña de tu vida.
Leer Más
¿Te ha pasado alguna vez, que te has enamorado de varias agendas y no has podido evitar comprarlas todas?
Si es tu caso, el post de hoy te encantará (dedicado a todas las agenda-adictas)
No sé qué tienen las agendas (y la papelería en general) que engancha (y mucho). Todos los años me enamoro de al menos una agenda, planner o diario. Pero el problema viene cuándo alguna casa de papelería o cosas bonitas publica otra agenda, me vuelvo a enamorar, y termino cayendo con unas cuantas más.
Hasta ahora podía controlar un poco mi “ansía” de agendas (que más bien creo que en el fondo es un deseo de tenerlo todo muy bien planificado y organizado) gracias a que, tras diseñar y fabricar la Agenda MultiApasionada, digamos que me sentía un poco culpable por comprar otras agendas (aún así todos los años caía alguna para usarla como diario).
Imagínate durante el último año en el que he tenido la tienda online de papelería y agendas bonitas. Entre las que pasaban por mis manos y las que compré para testear y ver su utilidad y calidad, me he encontrado con más de 10 modelos de agendas en mi escritorio.
Total, que después de darle muchas vueltas, he decidido escribir este post y compartir contigo algunas opciones para que puedas aprovechar al máximo esas agendas y diarios de más, que caen en tus manos todos los años.
Pero antes de nada, vamos a comenzar por el principio:
Una buena agenda-adicta que cae rendida ante los cantos (cual sirena) de todas las agendas bonitas que pasan por delante, ha sufrido (o sufre) alguno de estos tres casos:
En el 99% de los casos, seguro que has terminado sufriendo los dos primeros casos. Unido además al GRAN sentimiento de culpabilidad que sientes por:
Total, que todos los años te prometes que esto tiene que cambiar y no lo vas a volver a hacer… (por supuesto, en el fondo sabes que no va a ser así).
Así que con este post quiero ayudarte a que aprendas a aprovechar y utilizar todas las agendas que tienes sin empezar por los cajones o estanterías de casa (y todas las que te compres nuevas este año). Échale un vistazo al vídeo o sigue leyendo.
Pues sí, lo más obvio suele ser la opción para la que ha nacido este maravilloso objeto que tanto nos enamora a las agenda-adictas: para gestionar tu tiempo y planificar tus objetivos.
Tanto para esta opción como para las demás, hay un truco que motiva mucho a sentarte cada semana a trabajar en tu agenda. Y es decorarla.
Puede parecer una tontería, pero dedicar unos minutos (al menos una vez a la semana) a “jugar” con tu agenda te ayuda a organizar tus ideas y establecer tus prioridades. Aunque sólo sea para llenar sus páginas y que no se quede tan vacía, te estás obligando a ti misma a decidir qué cosas hacer cada día. Luego ya está la segunda fase de si las haces todas o no, pero decorando tu planner todas las semanas ya verás como poco a poco se irá traduciendo en una mejor planificación.
Si no sabes ni por dónde empezar con el tema de la planificación, porque nunca ha sido tu fuerte (o eso te haces creer a ti misma para no sentirte culpable por no saber aprovechar mejor tu tiempo), te invito a que le eches un vistazo al Método de la Agenda MultiApasionada (que además cuenta con un montón de vídeos en los que te enseño mil y un trucos súper útiles para que consigas organizarte de manera más eficiente, priorizar tus tareas con éxito y lograr todos los objetivos que te propongas).
Para planificar tu blog, tu trabajo,… En definitiva, una buena alternativa es utilizar tu agenda de manera temática (en función de tus áreas de trabajo o actividades). Por ejemplo, como Agenda sólo para las cosas relacionadas con tu Blog.
Una buena opción para nuestra mente creativa y multiapasionada es utilizar un planner. Es decir, esas carpetitas de polipiel tan bonitas que tienen anillas que pueden abrirse para añadir los recambios (o decoración) que te sean más útiles en cada momento.
¿Qué podrías apuntar en tu blog planner? Pues todas estas opciones:
¡Ya ves que hay mil opciones!
Esta opción es perfecta para recuperar esas viejas agendas que se quedaron sin empezar años anteriores.
Utiliza tu agenda para dedicarte unos minutos a ti cada día. Ya sea para anotar tus reflexiones diarias, cómo ha ido el día o para realizar tus páginas matutinas.
Te ayudará a organizar todas tus ideas al sacar fuera todo aquello que te atormenta y todos tus pensamientos (sean del tipo que sean). Además, está demostrado que realizar este ejercicio cada día te ayuda también a aumentar y mejorar tu creatividad de manera exponencial.
Una opción similar a la anterior (pero no igual), es escribir diariamente en tu diario o agenda aquellas cosas que agradeces cada día y todo lo que te ha hecho feliz ese día concreto.
Te ayudará a darte cuenta que siempre hay algo por lo que vale la pena luchar (sobre todo en los momentos más difíciles) y te ayudará a ser consciente de todo lo bonito que hay en tu vida y en tu día a día.
Porque los pajaritos de tu cabeza se merecen un sitio en el que poder quedar registrados y repasados de vez en cuándo.
¿No te ha pasado alguna vez que se te ocurre una idea increíble y, al no escribirla, terminas olvidando de qué se trataba? Pues teniendo siempre a mano una agenda chiquitita, podrás ir corriendo a apuntarla siempre que un pajarito haga pío-pío por tu mente.
Si además utilizas una agenda tipo check-list, podrás ir tachando todas aquellas que termines llevando a cabo con el tiempo.
Mi recomendación, además, es que repases tu Diario de Ideas de manera periódica (una vez al mes por ejemplo) o siempre que estés baja de inspiración.
Si eres como yo, que parece que tienes un agujero en los bolsillos por donde se te van escapando todos los céntimos, necesitarás (sí o sí), un medio en el que llevar un poco de control de tus ingresos (y sobre todo tus gastos). Puedes utilizar un kakebo o usar una de esas preciosas agendas que has comprado (o compraste).
¿Y qué puedes apuntar?
Lo hagas en una agenda, en un cuaderno o en tu móvil. Esta opción es un IMPRESCINDIBLE en tu día a día. Sobre todo:
Si te identificas con alguno de estos casos, comienza desde ya a escribir tu Diario de Logros. Y si eres de las que llevas años dándote cuenta de lo que vas consiguiendo cada día, es una manera de felicitarte por el buen trabajo realizado.
Tal y como te decía en el título de esta opción, aquí van los logros diarios grandes y pequeños. Es decir, no hace falta tener que ganar un Pulitzer para escribir en tu diario. Con algo tan pequeño (y que puede ser muy importante para ti), como haberte conseguido levantar de la cama a la primera, lograr escribir y publicar tu post semanal, resistir a la tentación de comprar esa tableta de chocolate (que tan poco aman tus caderas y tanto tu estómago) o acordarte de regar las plantas, valen muchísimo más la pena que haber conseguido un logro grande (que suelen ser más bien poquitos a lo largo del año).
Así que fuera esa sensación de que no haces nada bueno ni consigues nada de lo que te propones y comienza a escribir tu Diario de Logros.
Mi consejo es que lo revises al menos una vez al mes y así consigas ser consciente de todos esos pequeños pasitos y logros que vas dando cada día hacia una vida más feliz y más segura de ti misma.
Esto es super útil si tienes tantas reuniones a lo largo de la semana que terminas por mezclar y olvidar lo que acordaste en cada una de ellas.
Ideal para profesionales como fotógrafos, wedding planners, comerciales, y bloggeras con miles de colaboraciones.
Apunta cada día la reunión (o reuniones) que hayas tenido y ten todo bajo control:
¿Estás realizando una dieta? ¿Necesitas controlar tu alimentación por alguna cuestión médica?
Utiliza una agenda que puedas llevar siempre contigo para apuntar todos tus alimentos y comidas diarias. Te ayudará a establecer o identificar patrones de tu alimentación (como aquellos que te dan alergia, que te sientan mal, lo que te suele apetecer cuándo picas entre horas, etc).
Y te servirá también para darte cuenta de si realmente tu dieta es tan sana como crees (y dónde está el culpable de esos kilillos de más que se van acumulando debajo del ombligo…)
Para apuntar lo que realmente has hecho cada día (vs lo que tenías planificado), pero con aspectos más generales de tu vida. Como por ejemplo:
En resumen, como ves opciones hay muchas para utilizar todas las agendas que te compras (o que has ido comprando los últimos años) para eliminar esa sensación de sentirte culpable por no haberlas aprovechado. Y para sentirte orgullosa además, de ser una Agenda-Adicta total.
Espero que te hayan gustado estas ideas. ¿Se te ocurre alguna más? (¡me encantaría que me la contarás en el apartado de comentarios!)
Leer Más
Si estás buscando tu agenda perfecta para conseguir tus objetivos el próximo 2018, la agenda Charuca es la herramienta de gestión del tiempo que estabas buscando. En esta Super Review (de los modelos 2018 y 2016-2017), te la muestro al detalle, te cuento los pros y contras y te doy las claves para que puedas ver si esta agenda es perfecta para el seguimiento de tus objetivos y para ti.
Las Agendas de Charuca son unas agendas diseñadas especialmente para mujeres que luchan por sus sueños. Una de las cosas que más me gustan de ellas (y por este motivo precisamente la he elegido como mi agenda personal para los próximos meses), es el hecho de que está pensada para ayudarte a realizar un seguimiento de tus objetivos (tanto de manera mensual como semanal).
Es idónea para ti si eres una persona creativa, si eres emprendedora (sobre todo si trabajas desde casa), si eres una mamá super-ocupada y si eres una mujer con muchísimos planes pendientes por hacer. En definitiva, es una agenda perfecta para todas las mujeres con miles de ideas en la cabeza, que quieren llevar a cabo un montón de proyectos a la vez, que no saben por dónde empezar y que buscan una agenda que les vaya ayudando a centrarse, a mantenerse enfocada y a avanzar en todos sus objetivos.
Como te comentaba antes, todo el seguimiento de objetivos es el plus más valioso que vas a encontrar en las agendas Charuca.
Es primordial para todas las mujeres que tienen muchos planes en mente, poder centrar ideas y aprender a establecer prioridades para no tener la sensación de que pasan los días y el tiempo se te está escapando de las manos.
Por ello, con la agenda diseñada por Charuca vas a poder reflexionar sobre el rumbo que tiene tu vida y hacia dónde quieres ir y ello te ayudará a planificar tus objetivos de una manera mucho más sensata, sabiendo que las metas que vayas eligiendo son las que te acercará realmente al sitio al que quieres ir.
Partiendo de las fichas de trabajo de objetivos anual (para 2017) y las que tienes al inicio de cada mes, vas a poder organizar y desglosar los pasos que te llevarán a conseguir tus objetivos en tu planificación mensual y semanal. En el mini-curso que te regalo al comprar tu Agenda Charuca a través de mi tienda online (tienes los detalles al final del post), encontrarás la metodología que yo utilizo para centrar todas mis ideas y gestionar mi tiempo, para que puedas sacarle el máximo provecho a las agendas de Charuca y puedas conseguir todos los objetivos que te propongas este 2017.
Cómo te contaba, hay dos tipos:
En las fichas al inicio de cada mes, Charuca te recalca la importancia de dedicar el tiempo necesario a reflexionar sobre lo que quieres hacer y lo que quieres mejorar el mes que entra. Algo que también te recalco mucho en mi curso Activa tu Brújula Interior y que te ayuda a centrar todas tus ideas y ganas de hacer cosas en lo verdaderamente importante y que te va a hacer realmente feliz.
¿Qué apartados tienes aquí?
Tienes un par de apartados destinados a ayudarte a ir cumpliendo objetivos:
Y tienes otros apartados destinados a reflexionar y a recordarte porqué estás trabajando:
Con respecto a las fichas para preparar el 2017, tienes dos hojas completas de la agenda para reflexionar, marcar objetivos y lanzarte a soñar y trabajar para conseguir todo lo que te propongas en el nuevo año.
¿Qué apartados tienes aquí?
Cómo puedes ver las fichas de trabajo son muy muy completas y tienen todas las piezas clave que te van a ayudar a trabajar para conseguir tus objetivos a lo largo de los próximos meses.
Las hojas con la vista mensual vienen todas juntas, lo que facilita mucho el poder trabajar y planificar a varios meses vista.
Tiene una columna para notas en su lateral izquierdo en el que puedes apuntar tus objetivos mensuales, detalles o hechos que quieras recordar de ese mes, hacer una lista de tareas, reflexiones, etc.
La vista mensual está formada por una cuadrícula (una semana por fila) y el único detalle a tener en cuenta es que para los meses que tienen 6 semanas, los días de la última semana vienen separados por una línea diagonal (lo que puede dificultar un poco escribir en ellos si tienes la letra muy grande o si eliges la agenda de tamaño mediano, en la que el espacio quizás quede un poco reducido). No obstante, es un detalle casi sin importancia ya que realmente dónde vas a trabajar es en el apartado semanal de la agenda.
APARTADOS:
La vista semanal está compuesta por varios apartados que me encantan. El primero de todos (y es uno de los motivos por los que elegí esta agenda personalmente para trabajar mis objetivos los próximos meses) es el apartado de los 3 objetivos semanales.
Si seguís el blog desde hace tiempo sabéis que recalco mucho en la importancia de marcarte un máximo de 3 objetivos (mensuales, semanales o diarios) y Charuca sigue esta misma filosofía, así que concuerda perfectamente con mi método de gestión del tiempo del que te voy dando trucos y consejos a lo largo del blog.
Otro apartado que también me encanta es el de “Me siento agradecida por”, dónde te aconsejo que completes con todo aquello que te ha hecho sonreír esa semana, aunque estés de bajón, porque siempre hay algo (aunque sea un detalle muy pequeño) que te ha hecho feliz cada semana. Te aconsejo también que este apartado lo revises cada cierto tiempo para ir dándote cuenta de todo por lo que vale la pena luchar.
En lo que respecta a la vista semanal, hay otro plus que no suelen tener otras agendas: Y es que hay el mismo espacio para todos los días de la semana, incluyendo fines de semana. Este aspecto nos viene fenomenal a las que trabajamos desde casa, a las que hacéis muchísimos planes los fines de semana, a las que estáis estudiando de lunes a domingo y a todas las mujeres, en general, que quieren aprovechar todos los días.
De lunes a viernes el espacio diario está dividido en líneas y los fines de semana tienen puntitos (estilo Bullet Journal, como en el apartado de notas).
Si te gusta trabajar con una agenda en la que haya horario, el modelo grande de las agendas charuca (Minimal y Happy Ladies grande) es el perfecto para ti. Tiene horario incorporado de Lunes a Viernes, que va desde las 8h hasta las 20h (en el modelo mediano no está este horario).
Otro de los plus que más me gustan de la agenda diseñada por Charuca es que está repleta de mensajes motivadores por todos lados.
La agenda tiene mensajes y frases motivadoras en todas las fichas de trabajo y en cada uno de los meses. Todas las frases que encontrarás al inicio de cada mes han sido especialmente elegidas por Charuca y son frases de mujeres que han conseguido sus sueños, para que veas que todo por lo que estás luchando puede hacerse realidad.
Y para que veas que todos los sueños pueden cumplirse, Charo Vargas (Charuca) ha escrito una carta dirigida personalmente a cada mujer que compre su agenda y que vas a encontrarte nada más abrir su agenda, dónde te da las gracias y la bienvenida, te explica la historia detrás de la agenda y te anima a que luches por cumplir tus sueños. Muy bonita la verdad, además de ser un detalle que marca la diferencia con respecto a otras agendas.
Si ya tienes claro que la agenda de Charuca es la agenda perfecta para ti, voy a contarte las diferencias entre todos los modelos para que sepas cómo elegir el que mejor se ajuste a tu forma de trabajar y tu estilo de vida.
Hay 4 modelos de las agendas diseñadas por Charuca para 2018, divididas en dos tipos:
MODELO MEDIANO (SEMANA VISTA): Perfecta para llevar en el bolso.
En la mano es una agenda que prácticamente no pesa nada para el volumen de hojas que tiene. Por su tamaño y peso es una agenda perfecta para llevar en el bolso. Al tener además las anillas cubiertas por las tapas no hay peligro de que se enganchen con algo y se estropeen. Para mayor protección, recomiendo llevarla en la bolsita de tela que viene con la agenda pero, por su diseño, tampoco sería necesario.
En el modelo mediano el espacio para escribir es bueno. La vista mensual permite poder escribir varias líneas aun teniendo una letra de tamaño medio-grande, se puede personalizar cada día con pegatinas y queda espacio para escribir. Y en la vista semanal cuentas con un montón de espacio para escribir y decorar todo lo que quieras (si te interesa, el espacio de cada día mide 5,3 x 8,4 cm).
MODELO GRANDE (SEMANA VISTA): Perfecta para el escritorio.
Estos 300 gramos de diferencia, unido al tamaño casi A4, hace que esta agenda sea perfecta para tenerla en la oficina o en el escritorio y no moverla mucho. Podría llevarse en bolsos muy grandes aunque para diario igual pesa mucho.
En el modelo grande el espacio para escribir es ideal y permite customizarlo al máximo, independientemente del tamaño de letra que tengas. Hay espacio suficiente para escribir y decorar todo lo que quieras, tanto en la vista mensual como en la semanal. En la vista semanal, además, tienes un horario diario que va desde las 8h hasta las 20h (si te interesa, el espacio de cada día mide 7,2 x 10 cm).
MODELO DÍA VISTA: Perfecta para llevar en el bolso.
Al igual que la agenda semanal mediana, la versión diaria de la Agenda Charuca 2018 prácticamente no pesa nada para el volumen de hojas que tiene, y es perfecta para llevar en el bolso. Es la agenda ideal para todos los que necesiten llevar su día a día de manera más controlado y para los que una agenda semanal se les puede quedar corta para poder planificar al máximo detalle cada día a día.
1. ANILLAS: En el modelo grande y diario las anillas quedan a la vista por completo, mientras que en el modelo mediano las anillas quedan protegidas por las tapas, dando aspecto por fuera de que se trata de una agenda encuadernada. El tamaño de la anilla es el mismo en ambos casos.
2. HORARIO EN VISTA SEMANAL: En el modelo grande hay un horario que va desde las 8h hasta las 20h en cada día de la vista semanal. En el modelo mediano no hay horario.
Éstos son las dos únicas diferencias entre los dos tamaños. Por lo demás, el contenido interior es exactamente el mismo.
¿Qué es lo primero que te encuentras cuando recibes tu Agenda diseñada por Charuca? Todas las agendas vienen dentro de una bolsita de tela protectora, de un color amarillito claro, tipo lino finito finito. La edición de 2018 viene serigrafiada con el siguiente mensaje: “Mi nueva vida empieza hoy” y unos topitos en un tono negro.
Me gusta de la bolsa que puedes darle otros usos si no la vas a utilizar para guardar la agenda dentro. Tengo otras bolsas de este estilo de Charuca, más pequeñas, y las suelo utilizar para guardar bolis y rotuladores en los cajones del escritorio para que no estén desperdigados por ahí o para guardar cosas dentro del bolso y que todo quede más ordenadito.
El otro extra que te encuentras al abrir tu bolsita con la agenda es un set de 50 pegatinas, impresas en color rosita claro (a juego con el interior de las portadas), negro, gris y un dorado muy elegante que le dará un toque chic a tu agenda.
Las pegatinas tienen diversas formas (banderitas, corazones, círculos, nubes, rectángulos…) y contienen frases motivadoras tipo a: “Tengo ganas de nuevos retos”, “Soy una jefaza”, “Hoy voy a hacer un cambio de rumbo”, “Celebra”, “Apaga el wifi y sal a la calle”, “Confía”, “Sigue así, vas muy bien”…
El set de pegatinas cabe en el bolsillo interior del modelo de agenda grande pero no en el mediano, por lo que una opción si eliges la agenda de tamaño A5 para poder llevarlas a todas partes podría ser cortar por la mitad la hoja en la que vienen las pegatinas y ya caben sin problema en el bolsillo interior.
Las tapas son de cartón duro y vienen impresas en mate con el diseño de cada modelo. Su interior es de un tono rosita claro, igual en todos los modelos.
El año 2017-2018 está marcado como en letterpress (en relieve para dentro) y es de color metalizado oro. Al estar el relieve hacia dentro no hay peligro de que se vaya el metalizado con el uso.
Las tapas vienen protegidas por una lámina anti-rayado y a prueba de cafés, según describe Charuca. La verdad es que no me he atrevido a manchar de café la agenda pero el anti-rayado funciona muy bien y no se marca nada.
Los cantos de la agenda son redondeados, lo que viene muy bien para evitar que se estropeen las esquinas con el uso. El encuadernado de las tapas me informó Charuca en su día que lo hacen de manera totalmente artesanal, lo que es un plus muy importante a tener en cuenta a la hora de comprar esta agenda (además de que está fabricada por completo en España).
Las tapas vienen además con una gomita negra que ayuda a mantener la agenda siempre cerrada y está muy bien ajustada, de tal manera que cierra muy bien pero sin pretar (por lo que no deja ningún tipo de marca en las tapas).
Las agendas de Charuca vienen con 2 bolsillos interiores (¡super grandes!) al final de la agenda (se aprecia fenomenal en el vídeo).
Se trata de una cartulina en el mismo color rosita del interior de las portadas, con un bolsillo a cada lado. Puedes guardar en ellos pegatinas para agendas, cartas, clips y marcapáginas, elementos para decorar tu agenda, sellos para agendas (tipo clear stamps), post-it bonitos, piezas decorativas, facturas, cartas, etc.
La agenda tiene un diseño muy minimalista y neutro, lo que te va a permitir personalizarla totalmente a tu estilo. (Como con los sellos, pegatinas, clips y demás complementos que encontrarás en la sección de decoración de agendas de la tienda).
Las hojas de la agenda vienen troqueladas en el lateral formando pestañas, para que sea muy fácil de identificar cada uno de los distintos apartados, las hojas de vista mensual y los distintos meses.
La agenda contiene un montón de hojas para tomar notas: 8 hojas en total (16 caras), en los que vas a poder apuntar:
¡Las posibilidades son infinitas!
Tienen un diseño de puntitos, estilo Bullet Journal, lo que las hace muy flexibles para cualquier tipo de contenido que quieras anotar.
Vienen fenomenal para preparar y planificar tus viajes y no te olvidarás de nada al poder apuntarte los sitios más importantes a visitar que no quieres perderte. Esta ficha está formada por 6 hojas en los que puedes apuntar 12 viajes (uno al mes, ¡ole!).
¿Qué vas a encontrar en estas fichas?
Éste es un apartado que he echado muchísimo de menos en otras agendas que he tenido, y se trata de un espacio en el que se pueda ir apuntando aquellos hallazgos de internet y redes sociales que no quieras perder. Hay espacio para apuntar el nombre, perfil de facebook, twitter, instagram, pinterest, youtube, la dirección web y una línea para apuntar cualquier tipo de nota con respecto a ese hallazgo.
Está formado por 6 hojas en los que puedes apuntar 36 descubrimientos en redes sociales.
Es una agenda escolar, empieza en Septiembre de 2016 y termina en diciembre de 2017. Existe un calendario anual de 2017 y 2018, en el que se muestran todos los meses (por si necesitas planificar a futuro) y en hojas aparte, tienes un listado muy práctico (desde septiembre 2016 hasta diciembre 2017) en el que encontrarás todos los días de cada mes, para que puedas apuntar:
Las hojas de la vista semanal son de gramaje 120gr, el suficiente para que no se transparente al escribir por la otra cara (y las de la vista diaria 90gr). Tienen un color blanco roto, son mates y su tacto es muy agradable.
Con respecto a la tinta, he realizado una prueba de transparencia con distintos tipos de bolis, rotuladores y sellos para agendas para comparar el nivel de traspaso de tinta en cada caso. El resultado (que puedes ver en detalle en el vídeo), ha sido éste:
(Sellos usados en el vídeo: Roller Stamp de Lora Bailaora y Sello de Lora Bailaora)
Como te contaba al principio, con la compra de una Agenda de Charuca en mi tienda voy a regalarte un mini-curso de regalo, formado por una serie de vídeos en los que voy a enseñarte:
Este mini-curso es exclusivo para todas las que compréis la agenda a través de mi tienda en Eva Gías SHOP. Quedan poquitas unidades (y no va a haber nueva edición hasta el año que viene), así que si no quieres perder esta oportunidad de conseguir tu Agenda Charuca + Mini-Curso de Regalo, ¡date prisa!
[sf_button colour=”lightgrey” type=”sf-icon-reveal” size=”standard” link=”https://evagias.com/categoria-producto/agendas/agenda-charuca/” target=”_self” icon=”fa-shopping-cart” dropshadow=”no” rounded=”no” extraclass=””]¡Quiero mi Agenda Charuca + Mini-Curso de Regalo![/sf_button]
Hasta aquí, mi revisión sobre las agendas diseñadas por Charuca. Si te ha gustado esta review, ¡comparte este post con tus amigos en redes sociales!
Si quieres conocer un poco más a Charuca, la diseñadora de la marca de papelería más bonita que puedes encontrar ahora mismo a nivel nacional, te dejo enlace a la entrevista que le hice hace un tiempo.
Como has visto, las agendas Charuca son perfectas para ayudarte a conseguir tus sueños y planificar todos tus objetivos. ¡La edición 2018 es limitada!, por lo que si no quieres desaprovechar la oportunidad de conseguir mi mini-curso de regalo en exclusiva con la compra de tu agenda en mi tienda online de papelería bonita, ¡date prisa en comprar la tuya porque quedan muy poquitas!
[sf_countdown year=”2017″ month=”10″ day=”11″]
Leer Más
Si estás buscando tu agenda perfecta para conseguir tus objetivos el próximo 2018, la agenda Charuca es la herramienta de gestión del tiempo que estabas buscando. En esta Super Review (de los modelos 2018 y 2016-2017), te la muestro al detalle, te cuento los pros y contras y te doy las claves para que puedas ver si esta agenda es perfecta para el seguimiento de tus objetivos y para ti.
Las Agendas de Charuca son unas agendas diseñadas especialmente para mujeres que luchan por sus sueños. Una de las cosas que más me gustan de ellas (y por este motivo precisamente la he elegido como mi agenda personal para los próximos meses), es el hecho de que está pensada para ayudarte a realizar un seguimiento de tus objetivos (tanto de manera mensual como semanal).
Es idónea para ti si eres una persona creativa, si eres emprendedora (sobre todo si trabajas desde casa), si eres una mamá super-ocupada y si eres una mujer con muchísimos planes pendientes por hacer. En definitiva, es una agenda perfecta para todas las mujeres con miles de ideas en la cabeza, que quieren llevar a cabo un montón de proyectos a la vez, que no saben por dónde empezar y que buscan una agenda que les vaya ayudando a centrarse, a mantenerse enfocada y a avanzar en todos sus objetivos.
Como te comentaba antes, todo el seguimiento de objetivos es el plus más valioso que vas a encontrar en las agendas Charuca.
Es primordial para todas las mujeres que tienen muchos planes en mente, poder centrar ideas y aprender a establecer prioridades para no tener la sensación de que pasan los días y el tiempo se te está escapando de las manos.
Por ello, con la agenda diseñada por Charuca vas a poder reflexionar sobre el rumbo que tiene tu vida y hacia dónde quieres ir y ello te ayudará a planificar tus objetivos de una manera mucho más sensata, sabiendo que las metas que vayas eligiendo son las que te acercará realmente al sitio al que quieres ir.
Partiendo de las fichas de trabajo de objetivos anual (para 2017) y las que tienes al inicio de cada mes, vas a poder organizar y desglosar los pasos que te llevarán a conseguir tus objetivos en tu planificación mensual y semanal. En el mini-curso que te regalo al comprar tu Agenda Charuca a través de mi tienda online (tienes los detalles al final del post), encontrarás la metodología que yo utilizo para centrar todas mis ideas y gestionar mi tiempo, para que puedas sacarle el máximo provecho a las agendas de Charuca y puedas conseguir todos los objetivos que te propongas este 2017.
Cómo te contaba, hay dos tipos:
En las fichas al inicio de cada mes, Charuca te recalca la importancia de dedicar el tiempo necesario a reflexionar sobre lo que quieres hacer y lo que quieres mejorar el mes que entra. Algo que también te recalco mucho en mi curso Activa tu Brújula Interior y que te ayuda a centrar todas tus ideas y ganas de hacer cosas en lo verdaderamente importante y que te va a hacer realmente feliz.
¿Qué apartados tienes aquí?
Tienes un par de apartados destinados a ayudarte a ir cumpliendo objetivos:
Y tienes otros apartados destinados a reflexionar y a recordarte porqué estás trabajando:
Con respecto a las fichas para preparar el 2017, tienes dos hojas completas de la agenda para reflexionar, marcar objetivos y lanzarte a soñar y trabajar para conseguir todo lo que te propongas en el nuevo año.
¿Qué apartados tienes aquí?
Cómo puedes ver las fichas de trabajo son muy muy completas y tienen todas las piezas clave que te van a ayudar a trabajar para conseguir tus objetivos a lo largo de los próximos meses.
Las hojas con la vista mensual vienen todas juntas, lo que facilita mucho el poder trabajar y planificar a varios meses vista.
Tiene una columna para notas en su lateral izquierdo en el que puedes apuntar tus objetivos mensuales, detalles o hechos que quieras recordar de ese mes, hacer una lista de tareas, reflexiones, etc.
La vista mensual está formada por una cuadrícula (una semana por fila) y el único detalle a tener en cuenta es que para los meses que tienen 6 semanas, los días de la última semana vienen separados por una línea diagonal (lo que puede dificultar un poco escribir en ellos si tienes la letra muy grande o si eliges la agenda de tamaño mediano, en la que el espacio quizás quede un poco reducido). No obstante, es un detalle casi sin importancia ya que realmente dónde vas a trabajar es en el apartado semanal de la agenda.
APARTADOS:
La vista semanal está compuesta por varios apartados que me encantan. El primero de todos (y es uno de los motivos por los que elegí esta agenda personalmente para trabajar mis objetivos los próximos meses) es el apartado de los 3 objetivos semanales.
Si seguís el blog desde hace tiempo sabéis que recalco mucho en la importancia de marcarte un máximo de 3 objetivos (mensuales, semanales o diarios) y Charuca sigue esta misma filosofía, así que concuerda perfectamente con mi método de gestión del tiempo del que te voy dando trucos y consejos a lo largo del blog.
Otro apartado que también me encanta es el de “Me siento agradecida por”, dónde te aconsejo que completes con todo aquello que te ha hecho sonreír esa semana, aunque estés de bajón, porque siempre hay algo (aunque sea un detalle muy pequeño) que te ha hecho feliz cada semana. Te aconsejo también que este apartado lo revises cada cierto tiempo para ir dándote cuenta de todo por lo que vale la pena luchar.
En lo que respecta a la vista semanal, hay otro plus que no suelen tener otras agendas: Y es que hay el mismo espacio para todos los días de la semana, incluyendo fines de semana. Este aspecto nos viene fenomenal a las que trabajamos desde casa, a las que hacéis muchísimos planes los fines de semana, a las que estáis estudiando de lunes a domingo y a todas las mujeres, en general, que quieren aprovechar todos los días.
De lunes a viernes el espacio diario está dividido en líneas y los fines de semana tienen puntitos (estilo Bullet Journal, como en el apartado de notas).
Si te gusta trabajar con una agenda en la que haya horario, el modelo grande de las agendas charuca (Minimal y Happy Ladies grande) es el perfecto para ti. Tiene horario incorporado de Lunes a Viernes, que va desde las 8h hasta las 20h (en el modelo mediano no está este horario).
Otro de los plus que más me gustan de la agenda diseñada por Charuca es que está repleta de mensajes motivadores por todos lados.
La agenda tiene mensajes y frases motivadoras en todas las fichas de trabajo y en cada uno de los meses. Todas las frases que encontrarás al inicio de cada mes han sido especialmente elegidas por Charuca y son frases de mujeres que han conseguido sus sueños, para que veas que todo por lo que estás luchando puede hacerse realidad.
Y para que veas que todos los sueños pueden cumplirse, Charo Vargas (Charuca) ha escrito una carta dirigida personalmente a cada mujer que compre su agenda y que vas a encontrarte nada más abrir su agenda, dónde te da las gracias y la bienvenida, te explica la historia detrás de la agenda y te anima a que luches por cumplir tus sueños. Muy bonita la verdad, además de ser un detalle que marca la diferencia con respecto a otras agendas.
Si ya tienes claro que la agenda de Charuca es la agenda perfecta para ti, voy a contarte las diferencias entre todos los modelos para que sepas cómo elegir el que mejor se ajuste a tu forma de trabajar y tu estilo de vida.
Hay 4 modelos de las agendas diseñadas por Charuca para 2018, divididas en dos tipos:
MODELO MEDIANO (SEMANA VISTA): Perfecta para llevar en el bolso.
En la mano es una agenda que prácticamente no pesa nada para el volumen de hojas que tiene. Por su tamaño y peso es una agenda perfecta para llevar en el bolso. Al tener además las anillas cubiertas por las tapas no hay peligro de que se enganchen con algo y se estropeen. Para mayor protección, recomiendo llevarla en la bolsita de tela que viene con la agenda pero, por su diseño, tampoco sería necesario.
En el modelo mediano el espacio para escribir es bueno. La vista mensual permite poder escribir varias líneas aun teniendo una letra de tamaño medio-grande, se puede personalizar cada día con pegatinas y queda espacio para escribir. Y en la vista semanal cuentas con un montón de espacio para escribir y decorar todo lo que quieras (si te interesa, el espacio de cada día mide 5,3 x 8,4 cm).
MODELO GRANDE (SEMANA VISTA): Perfecta para el escritorio.
Estos 300 gramos de diferencia, unido al tamaño casi A4, hace que esta agenda sea perfecta para tenerla en la oficina o en el escritorio y no moverla mucho. Podría llevarse en bolsos muy grandes aunque para diario igual pesa mucho.
En el modelo grande el espacio para escribir es ideal y permite customizarlo al máximo, independientemente del tamaño de letra que tengas. Hay espacio suficiente para escribir y decorar todo lo que quieras, tanto en la vista mensual como en la semanal. En la vista semanal, además, tienes un horario diario que va desde las 8h hasta las 20h (si te interesa, el espacio de cada día mide 7,2 x 10 cm).
MODELO DÍA VISTA: Perfecta para llevar en el bolso.
Al igual que la agenda semanal mediana, la versión diaria de la Agenda Charuca 2018 prácticamente no pesa nada para el volumen de hojas que tiene, y es perfecta para llevar en el bolso. Es la agenda ideal para todos los que necesiten llevar su día a día de manera más controlado y para los que una agenda semanal se les puede quedar corta para poder planificar al máximo detalle cada día a día.
1. ANILLAS: En el modelo grande y diario las anillas quedan a la vista por completo, mientras que en el modelo mediano las anillas quedan protegidas por las tapas, dando aspecto por fuera de que se trata de una agenda encuadernada. El tamaño de la anilla es el mismo en ambos casos.
2. HORARIO EN VISTA SEMANAL: En el modelo grande hay un horario que va desde las 8h hasta las 20h en cada día de la vista semanal. En el modelo mediano no hay horario.
Éstos son las dos únicas diferencias entre los dos tamaños. Por lo demás, el contenido interior es exactamente el mismo.
¿Qué es lo primero que te encuentras cuando recibes tu Agenda diseñada por Charuca? Todas las agendas vienen dentro de una bolsita de tela protectora, de un color amarillito claro, tipo lino finito finito. La edición de 2018 viene serigrafiada con el siguiente mensaje: “Mi nueva vida empieza hoy” y unos topitos en un tono negro.
Me gusta de la bolsa que puedes darle otros usos si no la vas a utilizar para guardar la agenda dentro. Tengo otras bolsas de este estilo de Charuca, más pequeñas, y las suelo utilizar para guardar bolis y rotuladores en los cajones del escritorio para que no estén desperdigados por ahí o para guardar cosas dentro del bolso y que todo quede más ordenadito.
El otro extra que te encuentras al abrir tu bolsita con la agenda es un set de 50 pegatinas, impresas en color rosita claro (a juego con el interior de las portadas), negro, gris y un dorado muy elegante que le dará un toque chic a tu agenda.
Las pegatinas tienen diversas formas (banderitas, corazones, círculos, nubes, rectángulos…) y contienen frases motivadoras tipo a: “Tengo ganas de nuevos retos”, “Soy una jefaza”, “Hoy voy a hacer un cambio de rumbo”, “Celebra”, “Apaga el wifi y sal a la calle”, “Confía”, “Sigue así, vas muy bien”…
El set de pegatinas cabe en el bolsillo interior del modelo de agenda grande pero no en el mediano, por lo que una opción si eliges la agenda de tamaño A5 para poder llevarlas a todas partes podría ser cortar por la mitad la hoja en la que vienen las pegatinas y ya caben sin problema en el bolsillo interior.
Las tapas son de cartón duro y vienen impresas en mate con el diseño de cada modelo. Su interior es de un tono rosita claro, igual en todos los modelos.
El año 2017-2018 está marcado como en letterpress (en relieve para dentro) y es de color metalizado oro. Al estar el relieve hacia dentro no hay peligro de que se vaya el metalizado con el uso.
Las tapas vienen protegidas por una lámina anti-rayado y a prueba de cafés, según describe Charuca. La verdad es que no me he atrevido a manchar de café la agenda pero el anti-rayado funciona muy bien y no se marca nada.
Los cantos de la agenda son redondeados, lo que viene muy bien para evitar que se estropeen las esquinas con el uso. El encuadernado de las tapas me informó Charuca en su día que lo hacen de manera totalmente artesanal, lo que es un plus muy importante a tener en cuenta a la hora de comprar esta agenda (además de que está fabricada por completo en España).
Las tapas vienen además con una gomita negra que ayuda a mantener la agenda siempre cerrada y está muy bien ajustada, de tal manera que cierra muy bien pero sin pretar (por lo que no deja ningún tipo de marca en las tapas).
Las agendas de Charuca vienen con 2 bolsillos interiores (¡super grandes!) al final de la agenda (se aprecia fenomenal en el vídeo).
Se trata de una cartulina en el mismo color rosita del interior de las portadas, con un bolsillo a cada lado. Puedes guardar en ellos pegatinas para agendas, cartas, clips y marcapáginas, elementos para decorar tu agenda, sellos para agendas (tipo clear stamps), post-it bonitos, piezas decorativas, facturas, cartas, etc.
La agenda tiene un diseño muy minimalista y neutro, lo que te va a permitir personalizarla totalmente a tu estilo. (Como con los sellos, pegatinas, clips y demás complementos que encontrarás en la sección de decoración de agendas de la tienda).
Las hojas de la agenda vienen troqueladas en el lateral formando pestañas, para que sea muy fácil de identificar cada uno de los distintos apartados, las hojas de vista mensual y los distintos meses.
La agenda contiene un montón de hojas para tomar notas: 8 hojas en total (16 caras), en los que vas a poder apuntar:
¡Las posibilidades son infinitas!
Tienen un diseño de puntitos, estilo Bullet Journal, lo que las hace muy flexibles para cualquier tipo de contenido que quieras anotar.
Vienen fenomenal para preparar y planificar tus viajes y no te olvidarás de nada al poder apuntarte los sitios más importantes a visitar que no quieres perderte. Esta ficha está formada por 6 hojas en los que puedes apuntar 12 viajes (uno al mes, ¡ole!).
¿Qué vas a encontrar en estas fichas?
Éste es un apartado que he echado muchísimo de menos en otras agendas que he tenido, y se trata de un espacio en el que se pueda ir apuntando aquellos hallazgos de internet y redes sociales que no quieras perder. Hay espacio para apuntar el nombre, perfil de facebook, twitter, instagram, pinterest, youtube, la dirección web y una línea para apuntar cualquier tipo de nota con respecto a ese hallazgo.
Está formado por 6 hojas en los que puedes apuntar 36 descubrimientos en redes sociales.
Es una agenda escolar, empieza en Septiembre de 2016 y termina en diciembre de 2017. Existe un calendario anual de 2017 y 2018, en el que se muestran todos los meses (por si necesitas planificar a futuro) y en hojas aparte, tienes un listado muy práctico (desde septiembre 2016 hasta diciembre 2017) en el que encontrarás todos los días de cada mes, para que puedas apuntar:
Las hojas de la vista semanal son de gramaje 120gr, el suficiente para que no se transparente al escribir por la otra cara (y las de la vista diaria 90gr). Tienen un color blanco roto, son mates y su tacto es muy agradable.
Con respecto a la tinta, he realizado una prueba de transparencia con distintos tipos de bolis, rotuladores y sellos para agendas para comparar el nivel de traspaso de tinta en cada caso. El resultado (que puedes ver en detalle en el vídeo), ha sido éste:
(Sellos usados en el vídeo: Roller Stamp de Lora Bailaora y Sello de Lora Bailaora)
Como te contaba al principio, con la compra de una Agenda de Charuca en mi tienda voy a regalarte un mini-curso de regalo, formado por una serie de vídeos en los que voy a enseñarte:
Este mini-curso es exclusivo para todas las que compréis la agenda a través de mi tienda en Eva Gías SHOP. Quedan poquitas unidades (y no va a haber nueva edición hasta el año que viene), así que si no quieres perder esta oportunidad de conseguir tu Agenda Charuca + Mini-Curso de Regalo, ¡date prisa!
[sf_button colour=”lightgrey” type=”sf-icon-reveal” size=”standard” link=”https://evagias.com/categoria-producto/agendas/agenda-charuca/” target=”_self” icon=”fa-shopping-cart” dropshadow=”no” rounded=”no” extraclass=””]¡Quiero mi Agenda Charuca + Mini-Curso de Regalo![/sf_button]
Hasta aquí, mi revisión sobre las agendas diseñadas por Charuca. Si te ha gustado esta review, ¡comparte este post con tus amigos en redes sociales!
Si quieres conocer un poco más a Charuca, la diseñadora de la marca de papelería más bonita que puedes encontrar ahora mismo a nivel nacional, te dejo enlace a la entrevista que le hice hace un tiempo.
Como has visto, las agendas Charuca son perfectas para ayudarte a conseguir tus sueños y planificar todos tus objetivos. ¡La edición 2018 es limitada!, por lo que si no quieres desaprovechar la oportunidad de conseguir mi mini-curso de regalo en exclusiva con la compra de tu agenda en mi tienda online de papelería bonita, ¡date prisa en comprar la tuya porque quedan muy poquitas!
[sf_countdown year=”2017″ month=”10″ day=”11″]
Leer Más
¿Cuántas veces a lo largo del día te encuentras diciendo o pensando: “¡Cómo me gustaría conseguir más tiempo para mí!”?
La rutina, tus obligaciones, los compromisos que vas adquiriendo con otras personas… Te han educado para que te vuelques en cuerpo y alma a cumplir con tu trabajo y cuidar de los demás y parece que dedicar unos minutos al día a relajarte y a tus pasiones es algo que debe relegarse a un segundo o tercer plano.
Para colmo, cada vez que consigues disponer de un poco de tiempo libre terminas sintiéndote culpable por no estar haciendo “todos esos debería” que tienes anotados en tus listas de tareas, por lo que lo pospones para otro momento (que nunca llega) o no terminas de disfrutarlo plenamente.
Dedicar unos minutos cada día o de manera frecuente a hacer cosas que te gustan tiene más beneficios de los que te parece. Está demostrado científicamente que pone a trabajar zonas del cerebro que liberan serotonina, y ello te ayuda a eliminar estrés, volver a conectar con tu verdadero yo y tomar mejores decisiones alineadas con tus verdaderas necesidades.
Pero…
Te lo cuento en el siguiente vídeo:
Otros post que pueden interesarte:
Ahora que ya sabes cómo conseguir más tiempo para ti, es tu turno de ponerte a ello.
***
El post de Cómo conseguir más tiempo para ti aparece primero en Nuevas Ideas, Nuevos Comienzos.
Guardar
Guardar
Guardar
Guardar
Guardar
Guardar
Guardar
Guardar
Leer Más
Si hay un tema en particular que sufrimos las personas MultiApasionadas de manera periódica, es el hecho de comenzar proyectos y no terminarlos nunca.
¡Qué levante la mano a quién le haya pasado alguna vez!
Si te pasa como a mí, seguro que lo has sufrido miles de veces. Es algo que puede atormentarte durante años hasta que aceptas que está en nuestra naturaleza. A mí era algo que me hacía sufrir (y mucho) hasta que descubrí que era MultiApasionada, ví que había mucha más gente como yo y que a todas nos pasaba lo mismo.
Descubrir este hecho me hizo, no sólo aceptarlo y darme cuenta que no es algo que pueda cambiar (está en mi forma de ser y sentir la vida), si no también aprender a disfrutarlo y buscarle el lado positivo. Si te estás preguntando: “¿Lo hay?”. Pues sí y te lo voy a contar a lo largo del post.
Sin embargo, creo que hay que distinguir entre varios tipos de abandonos para saber exactamente cómo afrontarlos y ver si realmente es algo a lo que se debe poner solución o no.
Éste es uno de los casos más típicos y está en nuestra naturaleza MultiApasionada (puedes descubrir cómo funciona el Ciclo de las Pasiones aquí si no lo has leído antes).
Comienzas una nueva pasión, quieres aprenderlo todo de ella y a veces, incluso te decides a comenzar algún proyecto relacionado con esa pasión. Pero, llegado ese momento en el que algo te dice por dentro: “Ya has aprendido todo lo que necesitabas saber”, tu mente te pide centrarte en algo nuevo y la ilusión con la que ese proyecto nació, se esfuma casi de la noche a la mañana.
¿Puedes hacer algo?
Pues tengo mis dudas. Creo que tenemos una forma de ser que nos hace necesitar de ese flujo continuo de aprendizaje para no sentirnos muertas. Realmente, todos estos procesos de apasionarte por algo, aprender y volver a empezar es el combustible que te mantiene viva y feliz.
Sí, ya sé que es un coñazo tener que estar saltando de un proyecto a otro cada cierto tiempo y que los demás nos miran como diciendo: “A ver con qué me viene ésta ahora…”. Pero, párate a pensar por un momento: ¿Preferirías ser como esas personas que se conforman con cualquier cosa y que no tienen ningún tipo de aliciente en sus vidas?
Por muy mal que nos podamos sentir por toda esta vorágine de sentimientos, creo que por esos momentos de pasión y felicidad ya todo vale la pena.
Y volviendo a la pregunta: ¿Se podría hacer algo para alargar ese momento de pérdida de ilusión?
Pues yo creo que sí. Lo primero, es que tienes que ser consciente que tarde o temprano va a llegar ese momento. ¡Está en tu naturaleza MultiApasionada! Mi recomendación es que comiences a cambiar el chip: Ya que es algo que llegará en algún momento, ¿por qué no disfrutar al máximo de todo este tiempo en el que sientas viva dentro de ti esa pasión?
Una vez comienzas a disfrutar de ese proyecto al máximo, puedes intentar combinar varias de tus pasiones para dar lugar a un proyecto totalmente distinto. Eso hará que vaya evolucionando y transformándose en algo que te puede hacer disfrutar durante un montón de años y alargar así, ese momento en el que la pasión pierda fuelle y el cuerpo te pida cambiar a otro proyecto.
Creo que aquí deberías preguntarte:
Ya hemos hablado muchas veces que una MultiApasionada no puede centrarse en un único proyecto. O dicho de otra manera, no tenemos una única pasión a la que vamos a poder dedicarnos para el resto de los días y que será la que nos hará felices para siempre.
Creo que la búsqueda de “tu talento”, “tu pasión”, “tu elemento”,… nos hace mucho daño. Y es algo que lees en tantos sitios y tanta gente a tu alrededor te lo repite, que llegas a pensar que tienes un problema. Escondido entre líneas está la mentalidad de que sólo puedes tener “un (único) talento” y tienes que mentalizarte que nuestra mente nunca funcionará así.
Podrás ordenar tus ideas para ir llevando a cabo proyectos que combinen todas tus pasiones, pero no intentes engañarte pensando que eligiendo sólo una de tus pasiones podrás por fin conseguir esa felicidad y calma que anhelas. Podrías serlo durante un tiempo, antes de sufrir el primer tipo de abandono que veíamos antes.
Muchas veces, el sentirte totalmente hipnotizada ante cada nueva idea o distracción que aparece como una estrella fugaz en el firmamento se debe a que estás sufriendo el “Síndrome del Objeto Brillante”. En este post de hace un tiempo te enseñé a aprender controlarlo.
Y otras veces, la fuente del problema será la misma que la del tercer tipo de abandono.
Este tipo de abandono lo sufrí hace unos tres años y fue el causante de verme sumergida en un pozo sin fondo del que pensaba que tardaría años en salir. Por fortuna, fue precisamente el causante de que comenzará a preguntarme qué había hecho hasta entonces y qué rumbo quería darle a mi vida. Y hoy no estarías leyendo estas líneas si no fuera por ese período de cambio por el que pasé.
Hace unos cinco años decidí lanzarme a la piscina con un proyecto. Me apasioné por el mundo de las bodas y decidí dejarlo todo para abrir mi propia empresa. Cometí un error muy grande. Bueno, la verdad es que cometí unos cuantos:
Aparte de los primeros errores (que son de libro y que están muy relacionados con los siguientes tipos de abandonos), éste último es una de esas cosas que, hasta que no empiezas a vivirlas, no sabes si realmente están alineadas o no con el estilo de vida que quieres conseguir.
Cuando no has respondido a estas preguntas, con mucho detalle (y tras meditarlas mucho), surge este tipo de abandono de proyectos.
También tiene otras causas:
Cuando todo esto sucede, tu cuerpo, tu mente y sobre todo tu corazón no hacen más que lanzarte señales de alerta. Sientes que algo falla, aunque al principio no identificas (o no quieres identificar) la causa, en el fondo sabes que ese proyecto es el problema.
Has creado una especie de vínculo emocional con él y piensas que, abandonarlo, puede suponer tirar por la borda todo el tiempo y esfuerzo que has dedicado ese proyecto. Te sientes culpable: Crees que te has equivocado, que has perdido el tiempo, que te estás defraudando e incluso que vas a defraudar a los demás si lo abandonas.
Eso te lleva a sentirte obligada a tener que continuar con él. Te dices a ti misma: “Voy a darle otra oportunidad, seguro que las cosas pueden cambiar, volver a ser como antes…”. Y aunque en el fondo sepas que no va a ser así, te obligas a seguir viviendo infelizmente durante un tiempo (¡incluso años!).
Lo único que estás haciendo es:
En esta vida hay algo muy importante para sentir que has encontrado ese foco que tanto tiempo llevas buscando: Y es que tus objetivos y todo lo que hagas, esté alineado con tus sueños.
Puede parecer muy fantasioso, pero cuando te dejas llevar por la vorágine del día a día y olvidas pararte a pensar si lo que estás haciendo te está conduciendo realmente al tipo de vida que quieres, pasan estas cosas.
Cuando deseas algo de verdad luchas contra viento y marea para llevarlo a cabo.
Quizás necesitas dedicar un poco más de esfuerzo a pensar en esos problemas que pueden surgir para prevenirlos y evitar que surjan y se lleven consigo toda tu energía. O quizás tampoco tienes muy claro los objetivos que quieres conseguir con este proyecto y por ello te resistes a planificar.
Por ello, párate a pensar: ¿Realmente deseas llevar a cabo este proyecto?
Y por último, algo muy relacionado con lo anterior. Cuando realmente quieres conseguir algo, ¿a qué haces lo que haga falta por encontrar tiempo para ponerte a ello?
Quizás comenzaste ese proyecto por compromiso con algo o alguien y ya no te llena como antes (o nunca te ha apasionado demasiado).
Entonces: ¿Para qué seguir atormentándote y sintiéndote culpable por no estar haciendo nada?
En definitiva, las principales causas de que abandones proyectos sin parar, se debe a que:
Tu vida cambia y quizás la meta por la que empezaste ese proyecto ya no te sirva porque ya no tienes las mismas prioridades que tenías al principio.
Por eso es tan importante parar, reflexionar y ver si debes cambiar el rumbo hacia otros proyectos y objetivos. Es algo que recalco mucho en mi curso Activa tu Brújula Interior, en el que enseño una metodología de trabajo (la que a mí me ha funcionado) y que te ayudará a centrarte, a aprender a decidir qué proyectos e ideas elegir y cuáles no, cómo prevenir y superar las piedras del camino y en definitiva, cómo dejar de abandonar todos los proyectos que empiezas.
E igual de importante que aprender a poner solución a las causas de estos abandonos, es aprender a agradecer todo lo que estos proyectos te han aportado en tu vida y las lecciones que te han enseñado. Así que si estás en ese momento de tu vida en el que algo por dentro te grita que necesitas cambiar de rumbo, no esperes que algo o alguien tome la decisión por ti. Sé fuerte, elige hacer aquellas cosas que realmente te hacen feliz y agradece todo lo que esa etapa te ha enseñado.
No hay nada más maravilloso que echar la vista atrás y sentirte orgullosa de todas esas decisiones que has ido tomando.
***
Leer Más
Si hay un tema en particular que sufrimos las personas MultiApasionadas de manera periódica, es el hecho de comenzar proyectos y no terminarlos nunca.
¡Qué levante la mano a quién le haya pasado alguna vez!
Si te pasa como a mí, seguro que lo has sufrido miles de veces. Es algo que puede atormentarte durante años hasta que aceptas que está en nuestra naturaleza. A mí era algo que me hacía sufrir (y mucho) hasta que descubrí que era MultiApasionada, ví que había mucha más gente como yo y que a todas nos pasaba lo mismo.
Descubrir este hecho me hizo, no sólo aceptarlo y darme cuenta que no es algo que pueda cambiar (está en mi forma de ser y sentir la vida), si no también aprender a disfrutarlo y buscarle el lado positivo. Si te estás preguntando: “¿Lo hay?”. Pues sí y te lo voy a contar a lo largo del post.
Sin embargo, creo que hay que distinguir entre varios tipos de abandonos para saber exactamente cómo afrontarlos y ver si realmente es algo a lo que se debe poner solución o no.
Éste es uno de los casos más típicos y está en nuestra naturaleza MultiApasionada (puedes descubrir cómo funciona el Ciclo de las Pasiones aquí si no lo has leído antes).
Comienzas una nueva pasión, quieres aprenderlo todo de ella y a veces, incluso te decides a comenzar algún proyecto relacionado con esa pasión. Pero, llegado ese momento en el que algo te dice por dentro: “Ya has aprendido todo lo que necesitabas saber”, tu mente te pide centrarte en algo nuevo y la ilusión con la que ese proyecto nació, se esfuma casi de la noche a la mañana.
¿Puedes hacer algo?
Pues tengo mis dudas. Creo que tenemos una forma de ser que nos hace necesitar de ese flujo continuo de aprendizaje para no sentirnos muertas. Realmente, todos estos procesos de apasionarte por algo, aprender y volver a empezar es el combustible que te mantiene viva y feliz.
Sí, ya sé que es un coñazo tener que estar saltando de un proyecto a otro cada cierto tiempo y que los demás nos miran como diciendo: “A ver con qué me viene ésta ahora…”. Pero, párate a pensar por un momento: ¿Preferirías ser como esas personas que se conforman con cualquier cosa y que no tienen ningún tipo de aliciente en sus vidas?
Por muy mal que nos podamos sentir por toda esta vorágine de sentimientos, creo que por esos momentos de pasión y felicidad ya todo vale la pena.
Y volviendo a la pregunta: ¿Se podría hacer algo para alargar ese momento de pérdida de ilusión?
Pues yo creo que sí. Lo primero, es que tienes que ser consciente que tarde o temprano va a llegar ese momento. ¡Está en tu naturaleza MultiApasionada! Mi recomendación es que comiences a cambiar el chip: Ya que es algo que llegará en algún momento, ¿por qué no disfrutar al máximo de todo este tiempo en el que sientas viva dentro de ti esa pasión?
Una vez comienzas a disfrutar de ese proyecto al máximo, puedes intentar combinar varias de tus pasiones para dar lugar a un proyecto totalmente distinto. Eso hará que vaya evolucionando y transformándose en algo que te puede hacer disfrutar durante un montón de años y alargar así, ese momento en el que la pasión pierda fuelle y el cuerpo te pida cambiar a otro proyecto.
Creo que aquí deberías preguntarte:
Ya hemos hablado muchas veces que una MultiApasionada no puede centrarse en un único proyecto. O dicho de otra manera, no tenemos una única pasión a la que vamos a poder dedicarnos para el resto de los días y que será la que nos hará felices para siempre.
Creo que la búsqueda de “tu talento”, “tu pasión”, “tu elemento”,… nos hace mucho daño. Y es algo que lees en tantos sitios y tanta gente a tu alrededor te lo repite, que llegas a pensar que tienes un problema. Escondido entre líneas está la mentalidad de que sólo puedes tener “un (único) talento” y tienes que mentalizarte que nuestra mente nunca funcionará así.
Podrás ordenar tus ideas para ir llevando a cabo proyectos que combinen todas tus pasiones, pero no intentes engañarte pensando que eligiendo sólo una de tus pasiones podrás por fin conseguir esa felicidad y calma que anhelas. Podrías serlo durante un tiempo, antes de sufrir el primer tipo de abandono que veíamos antes.
Muchas veces, el sentirte totalmente hipnotizada ante cada nueva idea o distracción que aparece como una estrella fugaz en el firmamento se debe a que estás sufriendo el “Síndrome del Objeto Brillante”. En este post de hace un tiempo te enseñé a aprender controlarlo.
Y otras veces, la fuente del problema será la misma que la del tercer tipo de abandono.
Este tipo de abandono lo sufrí hace unos tres años y fue el causante de verme sumergida en un pozo sin fondo del que pensaba que tardaría años en salir. Por fortuna, fue precisamente el causante de que comenzará a preguntarme qué había hecho hasta entonces y qué rumbo quería darle a mi vida. Y hoy no estarías leyendo estas líneas si no fuera por ese período de cambio por el que pasé.
Hace unos cinco años decidí lanzarme a la piscina con un proyecto. Me apasioné por el mundo de las bodas y decidí dejarlo todo para abrir mi propia empresa. Cometí un error muy grande. Bueno, la verdad es que cometí unos cuantos:
Aparte de los primeros errores (que son de libro y que están muy relacionados con los siguientes tipos de abandonos), éste último es una de esas cosas que, hasta que no empiezas a vivirlas, no sabes si realmente están alineadas o no con el estilo de vida que quieres conseguir.
Cuando no has respondido a estas preguntas, con mucho detalle (y tras meditarlas mucho), surge este tipo de abandono de proyectos.
También tiene otras causas:
Cuando todo esto sucede, tu cuerpo, tu mente y sobre todo tu corazón no hacen más que lanzarte señales de alerta. Sientes que algo falla, aunque al principio no identificas (o no quieres identificar) la causa, en el fondo sabes que ese proyecto es el problema.
Has creado una especie de vínculo emocional con él y piensas que, abandonarlo, puede suponer tirar por la borda todo el tiempo y esfuerzo que has dedicado ese proyecto. Te sientes culpable: Crees que te has equivocado, que has perdido el tiempo, que te estás defraudando e incluso que vas a defraudar a los demás si lo abandonas.
Eso te lleva a sentirte obligada a tener que continuar con él. Te dices a ti misma: “Voy a darle otra oportunidad, seguro que las cosas pueden cambiar, volver a ser como antes…”. Y aunque en el fondo sepas que no va a ser así, te obligas a seguir viviendo infelizmente durante un tiempo (¡incluso años!).
Lo único que estás haciendo es:
En esta vida hay algo muy importante para sentir que has encontrado ese foco que tanto tiempo llevas buscando: Y es que tus objetivos y todo lo que hagas, esté alineado con tus sueños.
Puede parecer muy fantasioso, pero cuando te dejas llevar por la vorágine del día a día y olvidas pararte a pensar si lo que estás haciendo te está conduciendo realmente al tipo de vida que quieres, pasan estas cosas.
Cuando deseas algo de verdad luchas contra viento y marea para llevarlo a cabo.
Quizás necesitas dedicar un poco más de esfuerzo a pensar en esos problemas que pueden surgir para prevenirlos y evitar que surjan y se lleven consigo toda tu energía. O quizás tampoco tienes muy claro los objetivos que quieres conseguir con este proyecto y por ello te resistes a planificar.
Por ello, párate a pensar: ¿Realmente deseas llevar a cabo este proyecto?
Y por último, algo muy relacionado con lo anterior. Cuando realmente quieres conseguir algo, ¿a qué haces lo que haga falta por encontrar tiempo para ponerte a ello?
Quizás comenzaste ese proyecto por compromiso con algo o alguien y ya no te llena como antes (o nunca te ha apasionado demasiado).
Entonces: ¿Para qué seguir atormentándote y sintiéndote culpable por no estar haciendo nada?
En definitiva, las principales causas de que abandones proyectos sin parar, se debe a que:
Tu vida cambia y quizás la meta por la que empezaste ese proyecto ya no te sirva porque ya no tienes las mismas prioridades que tenías al principio.
Por eso es tan importante parar, reflexionar y ver si debes cambiar el rumbo hacia otros proyectos y objetivos. Es algo que recalco mucho en mi curso Activa tu Brújula Interior, en el que enseño una metodología de trabajo (la que a mí me ha funcionado) y que te ayudará a centrarte, a aprender a decidir qué proyectos e ideas elegir y cuáles no, cómo prevenir y superar las piedras del camino y en definitiva, cómo dejar de abandonar todos los proyectos que empiezas.
E igual de importante que aprender a poner solución a las causas de estos abandonos, es aprender a agradecer todo lo que estos proyectos te han aportado en tu vida y las lecciones que te han enseñado. Así que si estás en ese momento de tu vida en el que algo por dentro te grita que necesitas cambiar de rumbo, no esperes que algo o alguien tome la decisión por ti. Sé fuerte, elige hacer aquellas cosas que realmente te hacen feliz y agradece todo lo que esa etapa te ha enseñado.
No hay nada más maravilloso que echar la vista atrás y sentirte orgullosa de todas esas decisiones que has ido tomando.
***
Leer Más
Uno de los trucos de los que te he hablado muchas veces en el blog es que es de vital importancia mantenerte centrada en un único objetivo antes de ponerte con uno nuevo. Y si tienes diversos proyectos entre manos de distintas áreas, la regla siempre es que el máximo de objetivos sea 3.
Sin embargo, en el día a día muchas veces es muy difícil llevar a cabo esta regla. La casa, el trabajo, los niños, los compromisos que vas adquiriendo cada día… Un montón de cosas se van acumulando e inevitablemente, cuando te das cuenta de la situación estás rodeada de listas de tareas pendientes monstruosas que han bloqueado cualquier posibilidad de retomar las riendas de tu vida.
Llegada a este punto, te sientes vulnerable y totalmente saturada. Tienes tantísimas cosas en la cabeza que te es imposible ver más allá del momento actual. Planificar a futuro se vuelve una absoluta pesadilla, ya que con sólo pensar en ello un segundo te vienen a la cabeza las trescientasmil tareas que “tienes que” hacer y todo termina tornándose negro mientras sueñas con volver a convertirte en un ser humano normal.
Así que para no sentirte mal “por no estar haciendo todas esas tareas pendientes ahora mismo”, terminas eligiendo la opción más fácil: Mirar para otro lado e ir haciendo las cosas conforme te vengan (sea o no lo más importante que deberías estar haciendo en ese momento). Es decir, terminas centrándote en las cosas urgentes “que te van golpeando” en vez de en las cosas más importantes que te pueden ayudar a avanzar realmente en tus objetivos y proyectos.
Y es que, cuando entras en el bucle de hacer sólo las cosas urgentes es muy difícil salir de él porque significa que has perdido el control por completo. Ya no eres la dueña de tu tiempo, es tu lista de tareas la que te controla a ti.
Seguramente si piensas en todos estos momentos en los que te has encontrado totalmente sobrepasada y fuera de control hay una serie de factores comunes que ocurren justo antes de llegar a esta situación.
Es imprescindible que medites sobre ello, repases los días y semanas previas a estos momentos y anotes en un cuaderno todas estas señales de advertencia para poder ponerle remedio la próxima vez que la catástrofe anuncie con aparecer en escena.
Estas señales pueden ser algo físico y mental o algo externo a ti. Por ejemplo, yo me he dado cuenta que en los momentos en los que estoy muy estresada suelo pretar la lengua contra los dientes y las mandíbulas mientras duermo. Hoy en día, cuando detecto estas señales es síntoma de que no estoy yendo por el buen camino y debo parar y recapacitar sobre lo que estoy haciendo.
Las señales también pueden ser externas. Como dejar que los papeles se vayan acumulando en la mesa, o que el montoncito de ropa sin recoger en tu habitación se haya convertido en una montaña, o que estés continuamente olvidándote de todo lo que tenías que hacer.
Todos tenemos nuestras propias señales, por lo que antes de continuar te invito a que medites sobre cuáles son las tuyas y las anotes en algún sitio al que puedas acudir siempre que necesites refrescarlas o actualizarlas.
Si te has dado cuenta que estás apunto de sobrepasar tu límite o actualmente ya lo has hecho y sientes que has perdido por completo el control, hay varias cosas que puedes hacer para reducir la presión y comenzar a corregir poco a poco el rumbo que habías tomado.
Como te contaba al principio, cuando todo está fuera de control terminas sintiéndote totalmente vulnerable. Eso puede hacerte perder los nervios con facilidad y estar más sensible a cualquier estímulo externo. Y ya sabes lo que eso puede significar: Explotar y/o echarte a llorar ante la mínima tontería.
Lo peor de ello es que esa vorágine de emociones casi siempre suele ocurrir en el peor momento y lugar posible y con la persona menos indicada. Todo ello conlleva además una pérdida de respeto por nuestro comportamiento tan poco racional.
Por eso es de vital importancia que conozcas al 100% todas tus señales de advertencia para poder anticiparte a ello.
Si detectas que estás a punto de sufrir una crisis, lo mejor es que te “refugies” en un lugar tranquilo durante un tiempo (15 minutos al menos sería lo recomendable). Concéntrate tan solo en lo siguiente: Respira lento y profundamente y mantén el aire durante 2 segundos antes de expulsarlo.
Repite este ejercicio al menos 10 veces durante los siguientes minutos. Sin prisa. Ésta sería una solución “express” ante momentos de crisis puntuales.
Algo que te ayudará a controlar esa respiración lenta y calmada será poner una mano en el estómago (cerca del diafragma) y otra en tu pecho y realizar una respiración diafragmática.
Si nunca has hecho una respiración diafragmática, aquí te dejo un vídeo dónde aparece explicado cómo hacerla. Te aconsejo que la practiques previamente para que, llegado el momento, puedas aplicarla y recuperar el control lo antes posible:
Gracias a este tipo de respiración irás notando como la tensión sale lentamente del cuerpo y te vas relajando poco a poco.
Si lo que quieres es conseguir unos resultados más amplios y comenzar a tomar el control completo de tu vida, mi recomendación es que pares al menos durante un par de días.
Durante este tiempo vas a concentrarte en actividades que no estén relacionadas con todo eso que te abruma. Tómate unas mini-vacaciones si ves que lo necesitas para desconectar por completo. Esconde el móvil, el ordenador y la tele y de todo aquello que pueda anclarte o recordarte a tus listas de tareas pendientes.
Este mini-retiro (que puedes ampliar todo lo que estimes oportuno), te ayudará a relajar la mente, a tomar perspectiva de la situación y a recolocar prioridades.
Para mí es la herramienta estrella ante cualquier situación en la que te puedas sentir agobiada. Puedes aplicarla sin necesidad de esperar a llegar a ese momento de crisis.
El ejercicio consiste en realizar un vaciado mental de todo lo que llevas en la cabeza: tareas pendientes, recordatorios, ideas, etc.
Busca ese momento en el que puedas sentarte tranquilamente. Asegúrate que nada te distrae o molesta durante este cometido. Coge (mucho) papel y boli y suelta todo lo que tengas en la cabeza. No trates de organizarlo, simplemente déjate llevar y escribe todo lo que te venga a la mente.
Intenta no asustarte cuando termines el ejercicio y mírale el lado positivo: Ahora tendrás una visión general de todas esas tareas pendientes y será mucho más fácil trabajar en ellas que cuando sólo las tenías en la cabeza o desperdigadas por mil post-it o notas.
Una vez tienes todas las tareas por escrito, ha llegado el momento de trabajar en ellas. Mi recomendación es que trabajes en el siguiente orden:
Por último, prioriza y elige: ¿Cuál es la ÚNICA cosa que puedes hacer inmediatamente para que lo demás sea más fácil?
Y por último paso, comenzar a planificar.
Coge un calendario semanal o mensual (yo trabajo siempre a tres semanas vista) y márcate de 1 a 3 tareas diarias a realizar durante los próximos días. Intenta planificar al menos lo que te gustaría hacer durante los próximos siete días, siendo siempre consciente del tiempo real del que dispones e intentando ser realista sobre el tiempo que te va a llevar hacer esas tareas.
Comienza a repetir este ejercicio todos los domingos o los lunes a primera hora de la mañana y verás como poco a poco, el estrés desaparece y vuelves a retomar el control de tu vida.
***
El post de ¿Sobrepasada por mil tareas pendientes? Soluciónalo en 4 sencillos pasos aparece primero en Nuevas Ideas, Nuevos Comienzos.
Leer Más
En el último post te hablaba de la importancia de hacer un parón cada “x” tiempo para revisar, actualizar y modificar (si es necesario) el plan que te marcaste a principio de año. Con el subidón de energía que todos tenemos al comenzar un año nuevo, solemos exagerar y pensar que nos hemos convertido en super-mujeres de la noche a la mañana. Conforme la realidad nos da un sopapo en toda la cara podemos caer en lo fácil: abandonar, pensar que no vamos a conseguirlo, que esos sueños no eran para ti…
Por eso es tan importante que vayas haciendo parones para revisar tus objetivos (mensualmente, cada trimestre, semanalmente…). Tú eliges cada cuánto quieres hacerlo. ¿El método a seguir? Revisando los 10 puntos clave (lee cómo aquí).
Una vez has modificado y actualizado tu plan, llega el segundo paso: ponerte a ello.
¿Pero cómo?
Esa es la pregunta que siempre tienes que hacerte: ¿CÓMO lo voy a lograr?
Cuando tienes decidido tu objetivo, tienes que pensar en los pasos (y mini-pasos) que puedes dar para lograrlo. En esta parte es dónde muchas personas se lían porque, al igual que veíamos a la hora de marcar los objetivos de tu plan, deciden dar unos pasos demasiado amplios, abiertos y (por tanto), cumplirlos se hace demasiado difícil porque no sabes ni por dónde empezar.
Así es cómo lo hago yo:
Una vez tienes escritos tus objetivos, los has redactado correctamente y tienes claro cuándo vas a conseguirlos (no es lo mismo “quiero perder peso” que “voy a adelgazar 10 kg”), tienes que desglosarlos en los pasos que vas a dar para lograrlos.
Mi recomendación es que siempre comiences marcándote al menos 3 pasos. Siguiendo el ejemplo anterior (adelgazar 10kg), podrían ser:
A la hora de decidir los pasos que vas a dar para realizar tu objetivo, piensa siempre en pasos que te motiven. Pueden ser duros, sabes que algunos pueden costarte mucho trabajo realizarlos pero en el fondo sabes que el esfuerzo valdrá la pena.
Por ejemplo, si correr es algo que no soportas, elige algo que te motive más: dar una vuelta con la bici (te encantan los parques de tu ciudad y sería una buena oportunidad para verlos más a menudo), hacer excursiones (te encanta la montaña, la aventura), windsurf (te encanta el mar)…
Hay muchas opciones. No te limites a “lo que todo el mundo o mis amigos suelen hacer”. Puedes incluso unirlo a algo relacionado con otro de tus objetivos: ¿Quieres conocer gente nueva? ¿Salir de tu zona de confort? ¡Apúntate a alguna actividad que puedas hacer en grupo! … ¿Te has marcado un objetivo de leer x libros? Hazlo en el parque, tras dar la vuelta en bici por él…
Muchas veces nuestros objetivos pueden complementarse. Es cuestión de darle algunas vueltas y ver de qué manera puedes unirlos. También puedes compaginarlos con cosas que te gustan, así, al premiarte tras realizar un paso te auto-motivas para seguir adelante con el plan (por ejemplo: terminar la jornada en el gimnasio con pasar una hora en su spa o dándote un masaje).
Has decidido que vas a adelgazar 10kg haciendo los pasos anteriores. Muchas personas se bloquean llegadas a este punto. ¿Por qué? Porque no dividen sus pasos.
El truco para que conseguir algo sea más fácil es dividirlo y dividirlo y dividirlo hasta que consigas un mini-paso que no se pueda dividir más.
Por ejemplo, volvemos a uno de los pasos anteriores: “Comer más sano”
Tienes que volver a preguntarte: ¿Cómo puedo lograrlo?
Podría ser algo así:
Los anteriores serían mini-pasos para llevar a cabo el paso de comer más sano. Sin embargo, no tienes que pararte aquí. Tienes que seguir dividiendo esos mini-pasos en pasitos aún más y más pequeños, preguntándote y preguntándote sin parar: ¿Cómo, dónde, cuándo, cuál… puedo lograrlo? ¿Qué necesito?
Por ejemplo: Hacer un curso de comida sana
No des por hecho que eres tú la que se va a encargar de hacer todos los pasos y mini-pasos. Seguramente habrá alguno que no dependa de ti o que tengas que encargárselo a otra persona.
Anota siempre en tu plan quién se encarga de ese mini-paso. Y anota siempre un pequeño recordatorio antes de la fecha límite que hayas marcado para recordarle (a esa persona) cómo va con el tema y si ya lo ha terminado.
Como vimos la semana pasada, debido a nuestra naturaleza multiapasionada y cambiante y a los imprevistos que pueden surgir por el camino, no conviene obsesionarse con las fechas límite o la fecha “en la que ya deberíamos haber hecho” esto y esto otro.
Si tu objetivo es por ejemplo preparar un cumpleaños, un examen,… en casos así, sí. Márcate siempre unas fechas en las que cada paso debe estar hecho para que no te pille el toro. Si es que no, puedes poner algo aproximado o un periodo más amplio (mes de febrero, verano,…) o no poner nada.
Como hemos comentado muchas veces. No tenemos una bola de cristal que nos enseñe cuándo habremos logrado algo. Y la mejor manera de no desilusionarnos con el tiempo es centrarnos en el camino, en los pasos que estamos dando y saber que estamos yendo hacia nuestro objetivo. Sin prisa, pero sin pausa.
Llevo unos días leyendo un libro que comienza con una imagen parecida a esto:
Obsérvala y dime: ¿Qué te sugiere? ¿Qué quiere decir?
El dibujo no puede ser más claro:
La imagen de la izquierda eres tú intentando hacerlo todo. Has ideado un Super Plan para 2016 y te has puesto con ello. Estás orgullosa porque cada día vas haciendo cosas, vas dando pequeños pasos para conseguirlo. Sin embargo, tienes una extraña sensación. Algo no va bien, no tienes la sensación de estar avanzando. Al contrario, te encuentras super perdida… ¿qué está fallando?
Volvemos a la imagen. Ahí estás tú, dando muchos pasitos hacia tus objetivos… hacia todos tus objetivos. Hoy avanzas un poquito en éste, mañana en éste otro,… ¿El resultado? Estás dando tantos pasos en todas direcciones que no avanzas. ¡Es imposible que te muevas!
La imagen de la derecha sin embargo es justo lo contrario: Ahí estás tú, centrada en dar muchos pasos (o pocos), pero todos en la misma dirección. ¿El resultado? Te has decidido por un objetivo y vas a por ello. Y, casi sin darte cuenta, estás avanzando un montón. Rápido, o lento. Eso da igual, porque cada día sientes que la meta está más cerca. Te sientes segura y feliz porque vas viendo los resultados.
***
¿Con qué dibujo de identificas?
¿Estás avanzando en la dirección correcta o estás dando tumbos de un lado para otro como un pato mareado?
¿Tienes problemas a la hora de desglosar tus objetivos?
¿Te atascas y no sabes cómo avanzar?
***
El post de Aprende a trazar un buen plan (2ª parte) aparece primero en Nuevas Ideas, Nuevos Comienzos.
Leer Más
En el último post te hablaba de la importancia de hacer un parón cada “x” tiempo para revisar, actualizar y modificar (si es necesario) el plan que te marcaste a principio de año. Con el subidón de energía que todos tenemos al comenzar un año nuevo, solemos exagerar y pensar que nos hemos convertido en super-mujeres de la noche a la mañana. Conforme la realidad nos da un sopapo en toda la cara podemos caer en lo fácil: abandonar, pensar que no vamos a conseguirlo, que esos sueños no eran para ti…
Por eso es tan importante que vayas haciendo parones para revisar tus objetivos (mensualmente, cada trimestre, semanalmente…). Tú eliges cada cuánto quieres hacerlo. ¿El método a seguir? Revisando los 10 puntos clave (lee cómo aquí).
Una vez has modificado y actualizado tu plan, llega el segundo paso: ponerte a ello.
¿Pero cómo?
Esa es la pregunta que siempre tienes que hacerte: ¿CÓMO lo voy a lograr?
Cuando tienes decidido tu objetivo, tienes que pensar en los pasos (y mini-pasos) que puedes dar para lograrlo. En esta parte es dónde muchas personas se lían porque, al igual que veíamos a la hora de marcar los objetivos de tu plan, deciden dar unos pasos demasiado amplios, abiertos y (por tanto), cumplirlos se hace demasiado difícil porque no sabes ni por dónde empezar.
Así es cómo lo hago yo:
Una vez tienes escritos tus objetivos, los has redactado correctamente y tienes claro cuándo vas a conseguirlos (no es lo mismo “quiero perder peso” que “voy a adelgazar 10 kg”), tienes que desglosarlos en los pasos que vas a dar para lograrlos.
Mi recomendación es que siempre comiences marcándote al menos 3 pasos. Siguiendo el ejemplo anterior (adelgazar 10kg), podrían ser:
A la hora de decidir los pasos que vas a dar para realizar tu objetivo, piensa siempre en pasos que te motiven. Pueden ser duros, sabes que algunos pueden costarte mucho trabajo realizarlos pero en el fondo sabes que el esfuerzo valdrá la pena.
Por ejemplo, si correr es algo que no soportas, elige algo que te motive más: dar una vuelta con la bici (te encantan los parques de tu ciudad y sería una buena oportunidad para verlos más a menudo), hacer excursiones (te encanta la montaña, la aventura), windsurf (te encanta el mar)…
Hay muchas opciones. No te limites a “lo que todo el mundo o mis amigos suelen hacer”. Puedes incluso unirlo a algo relacionado con otro de tus objetivos: ¿Quieres conocer gente nueva? ¿Salir de tu zona de confort? ¡Apúntate a alguna actividad que puedas hacer en grupo! … ¿Te has marcado un objetivo de leer x libros? Hazlo en el parque, tras dar la vuelta en bici por él…
Muchas veces nuestros objetivos pueden complementarse. Es cuestión de darle algunas vueltas y ver de qué manera puedes unirlos. También puedes compaginarlos con cosas que te gustan, así, al premiarte tras realizar un paso te auto-motivas para seguir adelante con el plan (por ejemplo: terminar la jornada en el gimnasio con pasar una hora en su spa o dándote un masaje).
Has decidido que vas a adelgazar 10kg haciendo los pasos anteriores. Muchas personas se bloquean llegadas a este punto. ¿Por qué? Porque no dividen sus pasos.
El truco para que conseguir algo sea más fácil es dividirlo y dividirlo y dividirlo hasta que consigas un mini-paso que no se pueda dividir más.
Por ejemplo, volvemos a uno de los pasos anteriores: “Comer más sano”
Tienes que volver a preguntarte: ¿Cómo puedo lograrlo?
Podría ser algo así:
Los anteriores serían mini-pasos para llevar a cabo el paso de comer más sano. Sin embargo, no tienes que pararte aquí. Tienes que seguir dividiendo esos mini-pasos en pasitos aún más y más pequeños, preguntándote y preguntándote sin parar: ¿Cómo, dónde, cuándo, cuál… puedo lograrlo? ¿Qué necesito?
Por ejemplo: Hacer un curso de comida sana
No des por hecho que eres tú la que se va a encargar de hacer todos los pasos y mini-pasos. Seguramente habrá alguno que no dependa de ti o que tengas que encargárselo a otra persona.
Anota siempre en tu plan quién se encarga de ese mini-paso. Y anota siempre un pequeño recordatorio antes de la fecha límite que hayas marcado para recordarle (a esa persona) cómo va con el tema y si ya lo ha terminado.
Como vimos la semana pasada, debido a nuestra naturaleza multiapasionada y cambiante y a los imprevistos que pueden surgir por el camino, no conviene obsesionarse con las fechas límite o la fecha “en la que ya deberíamos haber hecho” esto y esto otro.
Si tu objetivo es por ejemplo preparar un cumpleaños, un examen,… en casos así, sí. Márcate siempre unas fechas en las que cada paso debe estar hecho para que no te pille el toro. Si es que no, puedes poner algo aproximado o un periodo más amplio (mes de febrero, verano,…) o no poner nada.
Como hemos comentado muchas veces. No tenemos una bola de cristal que nos enseñe cuándo habremos logrado algo. Y la mejor manera de no desilusionarnos con el tiempo es centrarnos en el camino, en los pasos que estamos dando y saber que estamos yendo hacia nuestro objetivo. Sin prisa, pero sin pausa.
Llevo unos días leyendo un libro que comienza con una imagen parecida a esto:
Obsérvala y dime: ¿Qué te sugiere? ¿Qué quiere decir?
El dibujo no puede ser más claro:
La imagen de la izquierda eres tú intentando hacerlo todo. Has ideado un Super Plan para 2016 y te has puesto con ello. Estás orgullosa porque cada día vas haciendo cosas, vas dando pequeños pasos para conseguirlo. Sin embargo, tienes una extraña sensación. Algo no va bien, no tienes la sensación de estar avanzando. Al contrario, te encuentras super perdida… ¿qué está fallando?
Volvemos a la imagen. Ahí estás tú, dando muchos pasitos hacia tus objetivos… hacia todos tus objetivos. Hoy avanzas un poquito en éste, mañana en éste otro,… ¿El resultado? Estás dando tantos pasos en todas direcciones que no avanzas. ¡Es imposible que te muevas!
La imagen de la derecha sin embargo es justo lo contrario: Ahí estás tú, centrada en dar muchos pasos (o pocos), pero todos en la misma dirección. ¿El resultado? Te has decidido por un objetivo y vas a por ello. Y, casi sin darte cuenta, estás avanzando un montón. Rápido, o lento. Eso da igual, porque cada día sientes que la meta está más cerca. Te sientes segura y feliz porque vas viendo los resultados.
***
¿Con qué dibujo de identificas?
¿Estás avanzando en la dirección correcta o estás dando tumbos de un lado para otro como un pato mareado?
¿Tienes problemas a la hora de desglosar tus objetivos?
¿Te atascas y no sabes cómo avanzar?
***
El post de Aprende a trazar un buen plan (2ª parte) aparece primero en Nuevas Ideas, Nuevos Comienzos.
Leer Más
Hay una pregunta que me habéis repetido muchas en los correos que me mandáis. Me la habéis planteado de diversas maneras pero el trasfondo siempre es el mismo:
¿Cómo consigues llegar a todo?
Y últimamente se añade: ¡¡Y con dos bebés!!
He estado meditando sobre el tema. Creo que la mayor parte de los planes que fracasan se debe a que no están bien planteados. Y como la base no es buena, inevitablemente surgen problemas e inconvenientes que te hacen frustrarte, perder el tiempo e incluso abandonar ese sueño que con tanta ilusión empezaste.
¿Sabes a qué me refiero?
[Tweet “La mayor parte de los planes fracasan porque no están bien planteados. Aprende cómo hacerlo correctamente.”]
Hoy quiero explicarte cómo planteo mis planes y, nada mejor, que mostrártelo a través del ejemplo sobre cómo he planteado mis propósitos para 2016.
En este post te explico más detalladamente de dónde vienen mis objetivos pero en resumen, mis objetivos para 2016 son:
Puede que mis objetivos se parezcan a los tuyos (e incluso que compartamos alguno), así que hoy voy a darte los puntos claves que tienes que aplicar a la hora de desarrollar tu plan:
Importantísimo y básico, pero que muchas veces se nos olvida. Y es que parece sencillo, pero muchas veces eliges objetivos porque los demás te los imponen (conscientemente o no) y caes en la trampa de creer que debes hacerlos porque será bueno para ti, para tu futuro,…
Estudiar un idioma, ponerte en forma, estudiar una carrera porque es una costumbre familiar, apuntarte a algún curso o actividad porque tus amigas lo han hecho,..
Escucha tu interior: ¿Realmente es algo que te motiva, que te mueres por hacer, que no te deja dormir por las noches?
Elegir objetivos que no te hacen sentir ese miedo y cosquilleo en tu interior no es una buena elección. No significa que no sea bueno para ti, es sólo que corres el riesgo de tropezar con la primera piedra que te encuentres en el camino y que no quieras levantarte. Es decir, que ante el primer obstáculo (aunque sea pequeño), te desmotives y lo abandones.
Hemos hablado muchas veces de ello. Sabes que por nuestra naturaleza multiapasionada tendemos a abandonar muchos proyectos a mitad (por desmotivación, porque hemos descubierto otro tema que nos apasiona más temporalmente,…), así que elegir objetivos que realmente te motiven te ayudará a que se convierta en el combustible que te hará falta para continuar en los momentos de bajón.
Lo que comentaba en el último párrafo. En los momentos de bajón, de tropiezos, en los que te encuentras con imprevistos que te impiden avanzar todo lo rápido que querías, necesitarás recordar porqué comenzaste ese objetivo.
En la Agenda MultiApasionada tienes marcadas una serie de preguntas que te ayudarán en estos momentos y que también te ayudarán a prevenir los posibles imprevistos para que incluyas sus soluciones dentro del plan de cada objetivo.
Así que, en la fase en la que estás eligiendo los objetivos pregúntate y siempre ponlo por escrito: ¿Por qué es importante este objetivo? ¿En qué te va a ayudar?
Otro de los puntos básicos de los que hemos hablado muchas veces, sobre todo en el Reto Zen to Done.
Tres es el número mágico. Tres es el máximo de objetivos a llevar a cabo simultáneamente.
Y si realmente quieres conseguirlos, lo mejor siempre es centrarte en ellos de uno en uno.
Una pregunta que también soléis hacerme mucho es: ¿Y cuándo termine esos objetivos? Pues cuando vayas consiguiendo alguno, lógicamente puedes elegir otro. Terminas uno, puedes elegir uno nuevo. Pero lo dicho: mi consejo es que te centres en uno e ir a por ello (para no caer en la tentación de dejarte llevar por la novedad de la nueva meta y abandonar las anteriores).
Qué quiere decir esto. Dime si no te ha pasado alguna vez que llega un día y de pronto te preguntas: “¿Pero qué he hecho con mi vida?”
Es muy importante que los pasos que des hoy te conduzcan a dónde quieres estar mañana.
[Tweet “Es muy importante que los pasos que des hoy te conduzcan a dónde quieres estar mañana.”]
Por eso te recomiendo que hagas un ejercicio de visualización y pienses cómo quieres que sea tu vida de aquí a 3, 5, 10 años. Imagina esa vida ideal y en lo que te gustaría haber conseguido. (Si no sabes cómo hacerlo, en Tu Cuaderno de Viaje tienes varios ejercicios que te ayudarán a lograrlo).
¿Qué puedes hacer hoy que te ayude a conseguir ese sueño?
Éste es un punto fundamental: Un objetivo mal redactado es sinónimo de fracaso absoluto.
Te hablé de este punto hace justo un año y te enseñé varios ejemplos de mal redactado-bien redactado (puedes ver el post completo aquí).
Olvídate de los: “Me encantaría estudiar bellas artes”, “Ojalá ganase la lotería”, “Me gustaría estar más delgada”, “Siempre he soñado con tener una tienda”,…
Todo lo anterior, nada más que meras frases de sueños sin compromiso real. Escribiendo así tus objetivos te limitas a suspirar por ellos como cuando un enamorado piensa en esa persona tan deseada. Si realmente quieres conseguirlos, tienes que estar convencida de ello (recuerda, punto nº 1: estar motivada) y marcarte un objetivo que se pueda palpar, que se pueda medir y saber cuándo lo has conseguido o cuándo tienes que seguir trabajando por ello:
“Voy a estudiar bellas artes”, “Voy a montar una floristería”, “Voy a perder 3 kg”,…
Puede parecer una tontería, pero no lo es.
Quiero que hagas una cosa. Llegados a este punto, coge los objetivos que te habías marcado para este 2016 y haz lo siguiente:
Una vez que has sentado bien las bases de tu plan, ha llegado el momento de redactar unos buenos pasos que te ayuden a llevarlo a cabo (y que no se conviertan en un impedimento).
Si te fijas en mis objetivos (ser más creativa, más ordenada y que NINC tenga un aspecto más profesional) incumplen totalmente el punto 5, así que voy a corregirlos y a trabajarlos para que veas cómo tienes que hacerlo si también has planteado alguna de tus metas como yo.
Trabajar mi creatividad: Como hemos visto antes, como objetivo está mal redactado. Viendo el punto 2, se le puede dar la vuelta y decir que hacer “x cosas, actividades, prácticas, etc” me ayudarán a ser más creativa. Por lo tanto, tengo que definir qué cosas me ayudarían en este fin.
Quizás puedas pensar que así escrito tampoco está tan mal. Así que te lanzo esta pregunta: ¿Existe un nivel de creatividad máximo al que llegar? Es decir, ¿cómo puedo saber si soy más creativa o no qué antes? ¿Cómo sé que he alcanzado mi objetivo?
Así planteado, es más bien difícil, ¿verdad?
Lo mismo pasa con todas las metas que te hayas planteado de una manera tan abierta. Revisa si tienes alguna y si se da el caso, pasamos al segundo paso: volver a redactarlas correctamente.
Por tanto, si ser más creativa es la finalidad de mi objetivo a corto, medio y/o largo plazo. ¿Cuáles serían realmente unos buenos objetivos que me ayudasen a conseguirlo? O, dicho de otra manera: ¿Cómo podría lograr ser más creativa?
Así es cómo me lo he planteado:
De momento me planteo 9 objetivos que pueden ayudarme a ser más creativa. Nueve objetivos que además son medibles. Es decir, que cuando termine de hacer el curso de Snail Mail voy a saber, objetivamente hablando, que esa meta está cumplida.
Llegado a este punto es dónde mucha gente comete uno de los grandes errores: querer hacer todo (a la vez) y no simplificar.
Fíjate en los objetivos nº 3 (practicar fotografía 1 vez/semana), 5 (leer), 7 (dedicar 30min/semana a escribir). Éstos requieren la adquisición de un nuevo hábito por mi parte, ya que ahora mismo no hago regularmente ninguna de esas actividades. Por tanto, no puedo pretender que de la noche a la mañana me dé tiempo a hacer lo que nunca he hecho: hacer (y terminar) cursos, poner en práctica los ejercicios correspondientes, fotografiar, retocar, subir a redes sociales, leer, escribir,…
Lo mismo en tu caso. No puedes pretender cambiar tu vida de la noche a la mañana. Todo lleva un proceso y todo requiere su tiempo.
[Tweet “No pretendas cambiar tu vida de la noche a la mañana. Todo lleva un proceso y requiere su tiempo.”]
En el caso de los hábitos, ya sabes, necesitas hacerlo al menos durante 21 días seguidos para poder decir que has adquirido el hábito (los últimos estudios dicen que necesitas al menos 66 días). Eso, cuando lo consigas, porque a ese tiempo tienes que sumarle el que tardes en adquirir ese hábito (conseguirlo a la primera no es fácil, suele requerir un tiempo de ensayo y error para ver lo que mejor te funciona).
* NOTA: Puedes leer más sobre cómo adquirir un hábito en el ebook que te regalo al suscribirte al newsletter (si ya estás suscrita, revisa tu email porque he mandado el enlace para descargarlo en la newsletter de esta semana).
¿Con esto a dónde quiero llegar?
Al siguiente punto clave:
Sí, los expertos te dicen que los objetivos tienen que tener una fecha límite para llevarlos a cabo.
Te recomiendo que lo apliques en el 100% de los casos que tengas que hacer algo antes de un evento (un cumpleaños, una presentación, un examen, una fiesta,…). En estos casos sí, sin dudarlo planifica con una fecha límite porque si no te pillará el toro.
Para el resto de casos, no te pongas una fecha límite. ¿Por qué? Porque va a ser la única manera de que no te agobies y no te sientas culpable por no haberlo conseguido “a tiempo”. Un tiempo que normalmente suele ser un poco fantasioso. No me digas que no te has puesto nunca el típico objetivo de: “Quiero ganar 3.000€ al mes (este año, en tres años,…)”. ¡Y no te digo que no lo vayas a conseguir! Si te pones convencida a ello lo conseguirás seguro. Es sólo, que no sabes cuándo.
Lo que quiero decir es que a la hora de marcarte objetivos no tienes una bola de cristal que te diga cuándo vas a conseguirlo. Es algo que te cuento en Tu Cuaderno de Viaje: Lo importante es que te centres en los pasos que vas a ir dando para conseguirlo, que disfrutes del camino, hasta que un día, sin darte cuenta, levantarás la cabeza y te darás cuenta que, poco a poco, lo has conseguido.
[Tweet “No te pongas fechas límite para cumplir tus objetivos. Aprende a disfrutar del camino.”]
Por eso, siguiendo con mi ejemplo de la creatividad, no me pongo fecha. Este año mi finalidad es trabajar mi creatividad y para ello con haber conseguido alguno de los 9 objetivos anteriores, ya podré decir felizmente que soy un poco más creativa que el año anterior.
¿Cómo voy a hacerlo?
Pues como marca el punto 3: eligiendo un máximo de 3 objetivos a llevar a la vez. Y con la norma de que hasta que no realice uno, no puedo empezar con otro.
En mi caso, como los otros dos objetivos que me había marcado también son abstractos y generales (ser más ordenada y que Nuevas Ideas, Nuevos Comienzos tenga un aspecto más profesional), he realizado la revisión de la misma manera que el fin de ser más creativa y he establecido una serie de metas medibles y objetivas que me ayudarán a ir midiendo mis progresos.
Objetivos que me ayudarán a ser más ordenada:
Objetivos que me ayudarán a que Nuevas Ideas, Nuevos Comienzos tenga un aspecto más profesional:
¿Ves la metodología de trabajo? Termina de revisar tus metas abstractas y redacta los objetivos que te ayudarán a conseguir ese sentimiento o característica que quieres lograr algún día.
El siguiente paso, decidir un máximo de tres objetivos para llevarlos a cabo. En mi caso, he comenzado el año con estos tres:
Elige tus tres primeros objetivos y recuerda la norma: hasta que no consigas uno, no puedes elegir otro.
Éste es otro de los puntos claves que también recomienda el método Zen to Done: Comparte tus objetivos públicamente.
Puedes comentárselos a un amigo, a la familia, a tu pareja, a un grupo de emprendedoras, a todos tus seguidores de twitter,… A quién quieras, pero díselo a alguien.
Y no termina ahí la cosa. No basta con decirlo: Tienes que contarle a esas mismas personas tus progresos. ¿Por qué? Porque así, en cierta manera, te estarás obligando a pensar en ello, a hablar de ello, a recordarte porqué querías hacerlo, a darte cuenta de todo lo que vas consiguiendo y finalmente, a tener a alguien con quién celebrarlo.
***
Por hoy, termina esta primera parte del tutorial para que aprendas como planificarte correctamente. En el próximo post te enseñaré a elegir y redactar los pasos y mini-pasos para conseguir los objetivos que te has marcado y mensualmente, rendiré cuentas contigo a través del newsletter y te iré contando mis avances con mis objetivos.
¿Has tenido que corregir tu plan para los próximos meses?
¿Qué te ha parecido el post de hoy?
¿También te habías marcado unos objetivos demasiado generales?
¿Alguno de los objetivos no te motivaba realmente?
***
El post de Aprende a trazar un buen plan (1ª parte): Los 10 puntos claves aparece primero en Nuevas Ideas, Nuevos Comienzos.
Leer Más
Parece que fue ayer cuando hacía la reflexión de lo que había supuesto el 2014 y el haber descubierto que era una persona MultiApasionada… ¡y resulta que ya ha pasado un año!
Hace algunas semanas que no me veías por el blog. Si acabas de aterrizar o llevas poco tiempo por aquí, se ha debido a un motivo muy especial: he sido mamá. Prometo ir recuperando el ritmo de publicación poco a poco mientras me adapto a esta nueva forma de vida, quizás tarde un tiempo en volver a publicar cada semana pero al menos voy a intentar hacerlo cada quince días. (Si no quieres perderte ningún post, apúntate al newsletter que allí te iré contando todo todito!)
Y aprovechando que tengo a los mellizos dormidos, no podía despedir el año sin hacer una reflexión de lo que ha supuesto este 2015 y qué objetivos quiero marcarme para 2016.
Voy a seguir la misma metodología que el año pasado, la que aprendí de la coach multiapasionada Amparo Millán, y que tanto éxito tuvo: En vez de fijarte en los puntos malos, en lo que no has conseguido este año, ¡haz un listado de todos tus logros!
Hacer esto el año pasado fue algo muy motivante. Darle la vuelta a la tortilla de esta manera hace que acabes el año con una sonrisa en vez de con la sensación de que otro año se te ha escapado de entre las manos. Todo el mundo, incluida tú, consigue grandes y pequeñas cosas a lo largo del año. El problema está en que si sólo te centras en lo negativo, en los objetivos no logrados, te vas con la sensación de no haber triunfado, de no haber avanzado nada en el camino. Seguramente te hayas encontrado con alguna piedra que te haya frenado pero, ¿te has parado a pensar en todas las piedras que has saltado y superado? ¿O en todos los pequeños pasos que has dado para estar más cerca de tus sueños? La mayoría de las veces no y es por eso que deberías hacer este ejercicio. Y ya no sólo te recomiendo que lo hagas una vez al año, sino cada trimestre (¡o incluso cada mes!).
¡Te toca!
Ahora, al igual que el año pasado, llega el turno de los no-logros, su causa y cómo evitarlos. El objetivo es aprender de los errores, ver qué metas no has conseguido, meditar la causa y, lo más importante, analizar las posibles soluciones a esas pequeñas (o grandes) piedras que te has encontrado por el camino.
De esta manera aprenderás dos cosas:
Como ves, la mayor parte de mis no-logros se deben a los abandonos a mitad (o a comienzos) del camino y de cualquier aventura que he comenzado este año. Está totalmente relacionado con nuestra naturaleza MultiApasionada, seguro que ya sabes de qué hablo. Pero como te comentaba al principio, hay que darle la vuelta a la tortilla, ver el camino realizado (¡aunque sea pequeño, algo es algo!) y, sobre todo, no tirar la toalla. Qué no lo consigues a la primera, no te preocupes. Puedes volver a intentarlo una segunda, tercera o las veces que haga falta. Lo importante es levantarte cuando te caigas y seguir adelante. Sin mirar atrás, con la vista siempre centrada en tus metas.
Después de analizar estos puntos y un montón más de este año que se va (y que puedes encontrar en Tu Cuaderno de Viaje), ha llegado del momento de transformarme en “mi nuevo yo”, más creativa, más segura y dispuesta a luchar por mis sueños.
El año pasado te enseñé cómo debías redactar tus objetivos para conseguir mentalizarte de que vas a conseguirlos, cueste lo que cueste. Porque no es lo mismo un “ojalá lograse ser más creativa” a “voy a trabajar mi creatividad haciendo esto, esto y esto otro”. Es muy importante fijar los objetivos de la manera correcta:
En el próximo post te enseño mi plan de acción y todos los pasos que me he marcado para lograr mis objetivos y saber cuándo los he conseguido. Para que te sirva de ayuda en tu plan para 2016.
Hace unas semanas te conté lo bien que me había ido la creación de moodboards para mi vida personal y el blog. Me ha ayudado muchísimo a centrarme y darme cuenta de la vida que realmente quiero tener. (Si te perdiste el post, puedes leerlo aquí).
Uno de los primeros pasos es encontrar un tema y unas palabras que definan tu moodboard. Relacionado con el cambio de año, me parece importante elegir las 3 palabras (tres es el número mágico, recuerda) que van a definir tu año. No sólo para que puedas crear tu moodboard del año y futuro a corto-medio-largo plazo. Sino también para no perder el foco en lo verdaderamente importante, el motor que te hará moverte y luchar por tus sueños este 2016.
Mis 3 palabras para 2016 son éstas:
¿Cuáles son las tuyas?
Te invito a que hagas estos ejercicios durante estos primeros días del año y que guardes todo en un lugar que puedas ver todos los días.
¿Has hecho tus listas de lo SÍ conseguido en 2015? ¿Has meditado sobre tus no-logros? ¿Ya has elegido tus objetivos para este nuevo año?
Compártelo con otros multiapasionados en los comentarios y adquiere así un compromiso público para llevarlos a cabo.
¡Te deseo una muy feliz entrada de año!
***
El post de Repasando el 2015: Lo conseguido, los no-logros y mis Objetivos para 2016 aparece primero en Nuevas Ideas, Nuevos Comienzos.
Leer Más
Parece que fue ayer cuando hacía la reflexión de lo que había supuesto el 2014 y el haber descubierto que era una persona MultiApasionada… ¡y resulta que ya ha pasado un año!
Hace algunas semanas que no me veías por el blog. Si acabas de aterrizar o llevas poco tiempo por aquí, se ha debido a un motivo muy especial: he sido mamá. Prometo ir recuperando el ritmo de publicación poco a poco mientras me adapto a esta nueva forma de vida, quizás tarde un tiempo en volver a publicar cada semana pero al menos voy a intentar hacerlo cada quince días. (Si no quieres perderte ningún post, apúntate al newsletter que allí te iré contando todo todito!)
Y aprovechando que tengo a los mellizos dormidos, no podía despedir el año sin hacer una reflexión de lo que ha supuesto este 2015 y qué objetivos quiero marcarme para 2016.
Voy a seguir la misma metodología que el año pasado, la que aprendí de la coach multiapasionada Amparo Millán, y que tanto éxito tuvo: En vez de fijarte en los puntos malos, en lo que no has conseguido este año, ¡haz un listado de todos tus logros!
Hacer esto el año pasado fue algo muy motivante. Darle la vuelta a la tortilla de esta manera hace que acabes el año con una sonrisa en vez de con la sensación de que otro año se te ha escapado de entre las manos. Todo el mundo, incluida tú, consigue grandes y pequeñas cosas a lo largo del año. El problema está en que si sólo te centras en lo negativo, en los objetivos no logrados, te vas con la sensación de no haber triunfado, de no haber avanzado nada en el camino. Seguramente te hayas encontrado con alguna piedra que te haya frenado pero, ¿te has parado a pensar en todas las piedras que has saltado y superado? ¿O en todos los pequeños pasos que has dado para estar más cerca de tus sueños? La mayoría de las veces no y es por eso que deberías hacer este ejercicio. Y ya no sólo te recomiendo que lo hagas una vez al año, sino cada trimestre (¡o incluso cada mes!).
¡Te toca!
Ahora, al igual que el año pasado, llega el turno de los no-logros, su causa y cómo evitarlos. El objetivo es aprender de los errores, ver qué metas no has conseguido, meditar la causa y, lo más importante, analizar las posibles soluciones a esas pequeñas (o grandes) piedras que te has encontrado por el camino.
De esta manera aprenderás dos cosas:
Como ves, la mayor parte de mis no-logros se deben a los abandonos a mitad (o a comienzos) del camino y de cualquier aventura que he comenzado este año. Está totalmente relacionado con nuestra naturaleza MultiApasionada, seguro que ya sabes de qué hablo. Pero como te comentaba al principio, hay que darle la vuelta a la tortilla, ver el camino realizado (¡aunque sea pequeño, algo es algo!) y, sobre todo, no tirar la toalla. Qué no lo consigues a la primera, no te preocupes. Puedes volver a intentarlo una segunda, tercera o las veces que haga falta. Lo importante es levantarte cuando te caigas y seguir adelante. Sin mirar atrás, con la vista siempre centrada en tus metas.
Después de analizar estos puntos y un montón más de este año que se va (y que puedes encontrar en Tu Cuaderno de Viaje), ha llegado del momento de transformarme en “mi nuevo yo”, más creativa, más segura y dispuesta a luchar por mis sueños.
El año pasado te enseñé cómo debías redactar tus objetivos para conseguir mentalizarte de que vas a conseguirlos, cueste lo que cueste. Porque no es lo mismo un “ojalá lograse ser más creativa” a “voy a trabajar mi creatividad haciendo esto, esto y esto otro”. Es muy importante fijar los objetivos de la manera correcta:
En el próximo post te enseño mi plan de acción y todos los pasos que me he marcado para lograr mis objetivos y saber cuándo los he conseguido. Para que te sirva de ayuda en tu plan para 2016.
Hace unas semanas te conté lo bien que me había ido la creación de moodboards para mi vida personal y el blog. Me ha ayudado muchísimo a centrarme y darme cuenta de la vida que realmente quiero tener. (Si te perdiste el post, puedes leerlo aquí).
Uno de los primeros pasos es encontrar un tema y unas palabras que definan tu moodboard. Relacionado con el cambio de año, me parece importante elegir las 3 palabras (tres es el número mágico, recuerda) que van a definir tu año. No sólo para que puedas crear tu moodboard del año y futuro a corto-medio-largo plazo. Sino también para no perder el foco en lo verdaderamente importante, el motor que te hará moverte y luchar por tus sueños este 2016.
Mis 3 palabras para 2016 son éstas:
¿Cuáles son las tuyas?
Te invito a que hagas estos ejercicios durante estos primeros días del año y que guardes todo en un lugar que puedas ver todos los días.
¿Has hecho tus listas de lo SÍ conseguido en 2015? ¿Has meditado sobre tus no-logros? ¿Ya has elegido tus objetivos para este nuevo año?
Compártelo con otros multiapasionados en los comentarios y adquiere así un compromiso público para llevarlos a cabo.
¡Te deseo una muy feliz entrada de año!
***
El post de Repasando el 2015: Lo conseguido, los no-logros y mis Objetivos para 2016 aparece primero en Nuevas Ideas, Nuevos Comienzos.
Leer Más