Hace unos días te contaba cómo podías redactar tus objetivos para que fueran realmente efectivos, ya fuesen para este 2015 o para cualquier otra época del año.

La elección de mis metas para las próximas semanas ha sido una tarea complicada. No por la elección en sí de lo que quiero voy a conseguir, si no por el proceso de centrarme, darle forma y decidir los primeros pasos a dar para conseguirlos.

Este año ha sido diferente. He huido de las listas con un montón de propósitos para 2015. No quiero volver a agobiarme otro año más por no haber realizado todos esos propósitos que, con tanta energía y con tan buenas intenciones, me marcaba al final de cada nuevo año. Éste año quería ser realista, quería ser consciente que no se puede estar en mil focos a la vez al 100%. Una de las lecciones más importantes que estoy aprendiendo con el Reto Zen to Done es que hay que focalizar la energía y concentrarse en ir dando los pasos adecuados, poco a poco, sin querer correr demasiado.

Todo resultado y todo logro es consecuencia de un buen trabajo previo.

Así que este año tenía que ser diferente. Este año quiero dedicarme a pensar y soñar menos, y dedicarme a “hacer” más.

Cómo te contaba antes, el Reto Zen to Done te enseña que 3 es el número mágico que tienes que tener siempre presente. Tres es el número máximo de objetivos en los que estar centrada al mismo tiempo. Tres es el número mínimo de pasos que debes decidir y dar para comenzar a andar hacia cada uno de esos objetivos. Así que, si todavía andas dudando con tus buenos propósitos para los próximos meses, elige un máximo de tres que realmente van a hacer que seas más feliz y céntrate en ir alcanzándolos.

Yo voy a centrarme en tres: uno relacionado con una de mis metas a corto plazo, otro relacionado con una de mis metas a medio plazo y otro relacionado con mis metas a largo plazo. Realmente mi meta a medio plazo me va a ayudar a conseguir mis sueños a largo plazo, por lo que podría decir que, aunque son dos metas diferenciadas, en el fondo están relacionadas y tienen el fin de ayudarme a hacer realidad ese día a día con el que llevo toda la vida soñando.

Este año tengo una cosa muy clara: Voy a poner en orden mi vida.

Verás que muchos de los temas del blog el año pasado tocaban temas de organización, limpieza, orden interior, exterior… Voy a seguir trabajando este aspecto pero, siendo concreta, voy a hacerlo en dos fases:

Voy a comenzar por una primera etapa: Voy a poner en orden mi mundo exterior, mi casa, mi espacio, para poder pasar a la segunda etapa: poner en orden mi mundo interior, conocerme mejor, ser más consciente de lo que siento y entender por qué interpreto los sucesos de mi vida de una manera y ver qué puedo hacer para ser más objetiva y más fuerte.

El blog, al ser un proyecto personal, va a seguir esta línea y voy a ir compartiendo mi camino y contándote, como hasta ahora, todo lo que vaya aprendiendo, las piedras del camino que me vaya encontrando y cómo voy consiguiendo (o no) sortearlas. Mis tropiezos y mis aciertos.

Seguro que el aprendizaje va a ser estupendo y ya me he puesto manos a la obra con él, pero ya sabes que no hay aprendizaje si no lo intentas. Así que si estás en una encrucijada y estás bloqueada ante la idea de dar o no un determinado paso, ya sabes que la solución al problema es, precisamente, enfrentarte a él.

Cómo te contaba, en el primer trayecto de mi aventura voy a concentrarme en convertir mi casa en un hogar. De verdad creo que ha llegado la hora, por fin, de sentirme a gusto en casa. Estoy leyendo un libro que está causando una auténtica revolución en Japón: La Magia del Orden, de Marie Kondo. Una japonesa apasionada por el orden que, tras probar todas las técnicas de organización que se le ponían por delante desde que era una niña, ha conseguido desarrollar un método propio que promete hacerte cambiar y olvidar el desorden de una vez por todas y para siempre. No creo en los milagros, pero la verdad es que está haciéndome cambiar mi visión de cómo estaba haciendo las cosas hasta ahora.

Los últimos días he estado totalmente centrada en la preparación de las Agendas MultiApasionadas de la segunda (y última) edición para 2015 y mi plan para los próximos días es centrarme en terminar el libro (uno de mis propósitos del año pasado), aprender la técnica y ponerme manos a la obra con la limpieza, eliminación de todos esos elementos y cosas materiales que sobran en mi vida y dejar hueco para todo lo que me hace feliz de verdad.

La semana pasada comencé a ir a clases de Mindfulness. La sensación con la que salí de la primera clase es muy difícil de describir con palabras: una mezcla de paz interior, relajación, felicidad… mi recomendación es que tenéis que probarlo. Mindfulness te enseña las técnicas para conseguir la atención plena. Como explicó nuestra profesora, te ayuda a separarte de tus pensamientos, a verlos como si estuvieras viéndolos desde un segundo plano para conseguir, así, independizar tus sentimientos y comenzar a ver y entender la vida de una manera objetiva y no subjetiva, como hasta ahora.

Los sucesos de toda nuestra vida pueden ser un lastre que nos impide disfrutar de la vida y verla con los ojos con los que deberíamos verla realmente.

Mi meta es que, la práctica de Mindfulness, sea la base para la segunda fase de conocimiento interior que comenzará en el segundo trayecto de la aventura de este 2015. Esa sería, de manera general, mi primera meta para este año, relacionada con una de mis metas a corto plazo.

Las otras dos metas, relacionadas con mis objetivos a medio y largo plazo, están relacionadas con mi sueño de aportar mi granito de arena al mundo MultiApasionado. Ya sea a través de productos, como la Agenda, que nos ayuden a entender nuestro mundo, nuestra forma de pensar, nuestras limitaciones y cómo desarrollar todo nuestro potencial, de manera práctica. Cristina, de havingfun, la otra mitad del Equipazo MA, es toda una experta en creatividad. Le corre por las venas y sabe trabajarla y fomentarla como nadie. Ya lo habrás visto en sus preciosas ilustraciones y te invito a que visites también su blog, sobre todo si tienes niños, porque te van a encantar todas sus ideas.

Los próximos meses vamos a unir todas nuestras fuerzas para desarrollar proyectos que te ayuden a ti, como MultiApasionada y como creativa, a dar lo mejor de ti de la manera más divertida.

Realmente, si lo pienso, las tres metas que he elegido para este 2015 están relacionadas con mi viaje interior, con mi deseo de conocerme, encontrarme, entenderme y aceptarme. Llevo años queriéndome acercar a este objetivo pero huyendo cada vez que me asomo un poco a esa expedición interior. Ha llegado el momento de tirarme a la piscina y aprender a nadar.

Te invito a que este año, me acompañes en este viaje, y te animes a iniciar el tuyo.

Mientras no comiences a dar pasos fuera de tu cómodo sofá, no vas a generar energía que te ayude a moverte y comenzar a andar tu camino. No esperes que unos fuertes porteadores te lleven por ese camino, mientras tú te mantienes recostada en ese sofá lleno de cojines en el que te has acomodado.

Pon los pies en el suelo y comienza a trabajar por tus sueños.

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